La información la entregó el abogado Edgardo Reinoso, quien dijo que "(los mineros) tomaron la decisión de ejercer acciones no solamente en contra de la Empresa San Esteban, dueña de la veta, sino contra algunas entidades con responsabilidad de derecho público".
"Entre ellos, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Dirección del Trabajo", precisó Reinoso.
El abogado explicó que la iniciativa de los 33 de Atacama -como se conoce ahora al grupo de mineros rescatados la semana pasada tras permanecer 70 días en un socavón a 700 metros de profundidad- se basa fundamentalmente en las declaraciones de la ministra del Trabajo, Camila Merino, quien señaló que el Gobierno tenía antecedentes "de que la mina no debería haber estado abierta".
En tanto, el ministro de Minería, Laurence Golborne, señaló en declaraciones a Radio ADN que "los comentarios de la ministra (Camila Merino) se enmarcan dentro de otro que habría hecho el diputado Carlos Vilches, producto de alguna interpretación de los mineros".
Golborne anticipó que "no existe ningún indicio distinto al que se ha conocido, no hay ningún conocimiento ni ninguna afirmación que haya habido de nadie respecto a los problemas de seguridad de la mina".
"Deberá responder"
El ministro, quien estuvo en la zona prácticamente los 70 días que duró el rescate, advirtió que "si algún otro funcionario público tuvo una información y no actuó en consecuencia, deberá responder ante las instancias que investigan esta situación".
Recordó que existen investigaciones judiciales y en el ámbito legislativo "y que todas éstas cuando concluyan determinarán las responsabilidades".
"No existe ningún indicio distinto al que se ha conocido, no hay ningún conocimiento ni ninguna afirmación que haya habido de nadie respecto de los problemas de seguridad de la mina San José que se hayan efectuado en este ministerio", añadió.
Este jueves el minero Juan Illanes, que fue el tercero en salir a la superficie a través de la cápsula "Fénix 2", entregó su versión a la justicia de cómo sucedieron los hechos el pasado 5 de agosto, fecha del derrumbe, aunque al salir de la audiencia eludió a la prensa.
La idea de las pesquisas es aclarar las responsabilidades y verificar la versión de que los trabajadores pidieron salir de la mina tres horas antes del derrumbe por los ruidos que sentían y que no les fue permitido por los administradores de la mina.
Alta prematura
Reinoso también criticó la premura con que los trabajadores fueron dados de alta en el Hospital de Copiapó, después de su rescate. "Hay algunos que no debieron ser dados de alta. Se ha sabido que algunos están en una situación seria, muy seria, desde el punto de vista psicológico. Y nosotros lamentamos que el hospital les haya dado el alta de manera tan rápida", dijo Reinoso en declaraciones a radio ADN.
"No sé cuál fue el fin que se persiguió con eso, pero al menos respecto de dos o tres hay un trabajo que no está bien hecho", sostuvo. Uno de los rescatados, Edison Peña, conocido como "el minero atleta" fue ingresado este jueves en la clínica de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) de Copiapó, debido a un cuadro de angustia, confirmaron en tanto fuentes de esta institución. "Presentaba un cuadro angustioso severo y consideramos necesario sedarlo. Los motivos los estamos analizando", dijo el doctor Jorge Díaz, director regional de la ACHS en Atacama.
Precisó que Peña presentó en los últimos días inestabilidad anímica, angustia y falta de motivación, pese a que ha tratado de mantener su entrenamiento físico y ha recibido invitaciones a eventos deportivos. En la clínica se indicó que Peña será dado de alta en el curso de este viernes y podrá viajar a Santiago, como lo tiene previsto con su familia.
Díaz se había declarado este jueves preocupado por un excesivo consumo de alcohol por parte de algunos mineros. "Algunos han presentado problemas porque se les ha pasado la mano con el alcohol. Se encuentran frágiles después de la experiencia que vivieron y no tienen capacidad de contención", aseveró a los periodistas.
El abogado Reinoso no detalló los problemas que estarían afectando a los trabajadores, pero recalcó que ha tenido la oportunidad de "verlos, conversar con ellos y hay algunos que no están bien. Uno o dos están muy mal desde el punto de vista psicológico".