Tesla, la empresa de automóviles eléctricos liderada por Elon Musk, ha expresado su preocupación por los aranceles de represalia que podrían afectar a sus operaciones. En una carta dirigida al Representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, Tesla advirtió que las políticas arancelarias de Estados Unidos han provocado reacciones inmediatas de los países afectados, como el aumento de aranceles sobre los vehículos eléctricos importados.

En una carta dirigida a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, el embajador Jamieson Greer, y publicada por la Casa Blanca, Tesla ha comentado las medidas arancelarias que el presidente Donald Trump ha impuesto a otros países y mercados como la Unión Europea y que han recibido una respuesta equivalente.

Así, la compañía dirigida por el magnate sudafricano y aliado de Trump, Elon Musk, "reconoce y apoya la importancia del comercio justo", sin embargo, apunta que "los exportadores estadounidenses están inherentemente expuestos a impactos desproporcionados cuando otros países responden a las medidas comerciales estadounidenses".

El pasado miércoles, la Comisión Europea anunció que impondrá a partir del próximo 1 de abril aranceles por valor de 26.000 millones de euros a una amplia gama de productos procedentes de Estados Unidos en respuesta a los aranceles "injustificados" del 25 % que la nueva Administración de Donald Trump aplica desde el miércoles a las importaciones de acero y aluminio europeo.

Por su parte, el Gobierno de Canadá anunció ese mismo día que imponía a partir del jueves aranceles recíprocos sobre 29.800 millones de dólares canadienses (18.946 millones de euros) adicionales de importaciones procedentes de Estados Unidos siguiendo un enfoque "dólar por dólar".

Tesla indica que las "reacciones inmediatas de los países afectados" por las tarifas impuestas por Donald Trump, han impactado en las exportaciones estadounidenses, "incluyendo el aumento de aranceles sobre los vehículos eléctricos importados a dichos países".

"Por lo tanto, las medidas arancelarias especiales anteriores de Estados Unidos han incrementado los costes para Tesla de los vehículos fabricados en Estados Unidos y los costes de esos mismos vehículos al exportarlos desde Estados Unidos, lo que resulta en un mercado internacional menos competitivo para los fabricantes estadounidenses", ha advertido Tesla.

Asimismo, ha pedido a la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) que investigue "maneras de evitar estos obstáculos en futuras medidas".

Por otra parte, Tesla ha señalado en su carta que la política comercial de los Estados unidos debe "considerar las limitaciones existentes en la cadena de suministro nacional".

"Si bien ciertas iniciativas pasadas han impulsado el crecimiento de industrias en Estados Unidos, ciertas cadenas de suministro aún son incipientes", explica.

En concreto, Tesla afirma que en lo que respecta a los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio, ha buscado "constantemente una sólida cadena de suministro nacional, incluyendo la introducción de operaciones pioneras en Estados Unidos en la fabricación de baterías (Reno, Nevada) y el procesamiento de litio (Corpus Christi, Texas)".

No obstante, sostiene que "incluso con una localización agresiva de la cadena de suministro, ciertas piezas y componentes son difíciles o imposibles de obtener en Estados Unidos".

"Tesla apoya un proceso de la USTR para evaluar en mayor profundidad las limitaciones de la cadena de suministro nacional y garantizar que los fabricantes estadounidenses no se vean sobrecargados por medidas comerciales que podrían resultar en la imposición de aranceles prohibitivos sobre componentes necesarios u otras restricciones a la importación de artículos esenciales para el mantenimiento de empleos en el sector manufacturero estadounidense", señala la empresa de Musk.

Y añade que las medidas comerciales del Gobierno de Trump "no deben (ni deben) entrar en conflicto con los objetivos de seguir impulsando y apoyando la fabricación nacional".

Por último, el fabricante, que ha visto caer de forma significativa sus ventas en las Unión Europea (-45% en enero), señala que mientras la USTR "continúa evaluando posibles medidas comerciales para rectificar prácticas comerciales desleales, también debe considerarse el cronograma de implementación".

Por lo que defiende que las empresas estadounidenses se beneficiarán "de un enfoque gradual que les permita prepararse adecuadamente y garantizar la adopción de medidas adecuadas para la cadena de suministro y el cumplimiento normativo".

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.