¿Qué comisiones te pueden cobrar por sacar dinero en el extranjero?

Un viaje es toda una aventura que te permite descubrir rincones nuevos, vivir experiencias diferentes e incluso conocerte mejor a ti mismo, pero también hay una parte que es menos espiritual y más práctica que hay que conocer para evitar sorpresas por el camino. 

Planificar un viaje implica mucho más que escoger los sitios que hay que ver y los lugares donde dormir, también conviene informarse de todo lo que hay que hacer y lo que nos espera en destino. Por ejemplo, si es necesario ponerse alguna vacuna antes de aterrizar en el destino, si hay costumbres que hay que respetar en cuanto a la vestimenta o si es sencillo sacar dinero para poder pagar todos nuestros gastos. 

Porque conocer estos tecnicismos no es la parte más divertida de viajar, pero puede evitarnos algunos disgustos, sobre todo si pensamos que en todas partes los bancos y cajeros tienen las mismas normas que en España o que podemos acudir a cualquier lugar pensando que no nos cobrarán comisión por sacar dinero, aunque sea nuestro. En España, la entidad bancaria avisa si va a cobrarnos una comisión, dándonos la opción de cancelar la operación y buscar otro cajero donde esto no ocurra, pero ¿qué pasa cuando estamos en el extranjero?

Comisiones que te pueden cobrar por sacar dinero en el extranjero

Lo cierto es que hay algunas comisiones que pueden cobrarnos en el extranjero y no hay duda de que es mejor saberlo con antelación para evitar así llevarnos una desagradable sorpresa. Ante una circunstancia así, mucha gente se plantea la posibilidad de evitar tener que sacar dinero en metálico durante el viaje, por ejemplo, llevando una cantidad suficiente para cubrir los gastos más básicos. 

El Banco de España se encarga de aclarar en su web que no solo podemos encontrarnos con comisiones a la hora de sacar dinero, sino que estas pueden ser muy diferentes en función de nuestro destino, no es lo mismo viajar dentro de la zona euro, que hacerlo fuera. Para que podamos hacernos una idea, recogen algunas de las comisiones más frecuentes que podemos encontrarnos. 

  • Tarifa cobrada por los emisores de las tarjetas. Suelen establecer un coste por la retirada de efectivo en otros países, por ejemplo, una comisión por cambio de divisa (aproximadamente un 3%) o una comisión por retirada de efectivo (que suele estar en torno a un 4-5% de la cantidad dispuesta).
  • Comisión cobrada por los cajeros automáticos (o surcharge fees). Si no eres cliente de la entidad propietaria del cajero, pueden cobrarte una cantidad en función de la divisa y la cantidad retirada. 
  • Sobreprecio en el tipo de cambio. “Los tipos de cambio que suelen usar las tarjetas y los cajeros también incluyen un margen de compensación por el riesgo para el emisor de la tarjeta o el administrador del cajero”, explican desde el Banco de España.

Ante la duda, siempre podemos consultar con nuestro banco o entidad bancaria, pues hay algunas tarjetas de crédito que no tienen comisiones internacionales. Lo mejor es asegurarnos de que llevamos todo bien planeado y no tenemos que plantearnos alternativas, como llevar el dinero en metálico o tener un monedero digital.

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