Telefónica ha planteado este lunes ejecutar un ERE para reducir su plantilla en España, el primero que la compañía llevaría a cabo en una década tras optar anteriormente por planes de salidas voluntarias. Así lo han trasladado esta jornada en la segunda reunión con los sindicatos. Este paso supondrá la salida de miles de empleados, ya que estos procesos afectan, como mínimo, al 10% de la plantilla.
La compañía, ante este anuncio, ha decidido abrir varias mesas de negociación entre las filiales afectadas (Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones de Informática y Telecomunicaciones de España), que suman en conjunto unos 16.000 trabajadores. El plan de salidas estaba previsto, pero no el formato, recogen diversos medios.
En caso de haberse decidido por salidas voluntarias, habrían sido elegibles 5.000 trabajadores, de los que se esperaba que entre 2.300 y 2.400 aceptaran la oferta de salida y dejaran la empresa. Se estimaba que esa fuera la cifra.
Sin embargo, con el nuevo formato, la negociación se complica al repartirse en tres sociedades, a la que se sumará una cuarta mesa en la que los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y Sumados-Fetico) deberán tratar el nuevo convenio colectivo del grupo. Telefónica no ha aportado todavía una cifra inicial, ya que no se pueden plantear números de afectados antes del inicio de este tipo de negociaciones.
Según ha explicado UGT en un comunicado, las posturas entre las organizaciones sindicales y el operador se encuentran "alejadas" y ha pedido, entre otros aspectos, una reducción de jornada a 35 horas y una "duración mínima de tres años" para blindar a la plantilla.
Este sería el primer ERE de Telefónica desde el último realizado, en 2013, un proceso que estuvo abierto tres años y que supuso la salida de 6.830 trabajadores. La compañía, tras aquel escenario, decidió abogar por otros procesos como el PSI (Plan de Salidas Incentivadas) para reducir plantilla. El último PSI fue en 2022, con 2.347 trabajadores cerrando la empresa. En la última década, han dejado 11.300 empleados con este formato, tras los planes aprobados en 2015, 2019 y 2021.
En términos económicos para el grupo, supondrá previsiblemente la provisión de 1.000 millones de euros en sus cuentas de este ejercicio, que se irán compensando con los ahorros en salarios generados. En función de las salidas, estos podrían suponer más de 200 millones de euros al año.
En paralelo, se espera que la compañía lance un plan de bajas para altos directivos de la compañía en la que se esperan unas 300 salidas y que servirá para hacer más eficiente la estructura de mando de la empresa y que supondrá la provisión de 200 millones de euros adicionales.
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