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Renfe y Adif llevarán a cabo una huelga los días 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre por el malestar y la incertidumbre generada en las plantillas de ambas empresas por el traspaso de Rodalies del Estado a la Generalitat de Cataluña que acordaron PSOE y ERC. La convocatoria afectará a los servicios de Cercanías, trenes de Media y Larga Distancia, así como AVE y Avlo. Y no se descarta que se produzcan otras indidencias.
Los sindicatos convocantes, CCOO, UGT, SEMAF, SCF, CGT y SF, exigen que se garanticen los derechos de los empleados afectados por el traspaso de la gestión del servicio; "se oponen firmemente a cualquier decisión que suponga la segregación de los servicios que prestan las empresas públicas estatales, tomando como decisión unánime la paralización del ferrocarril en todo el Estado".
La huelga, que se verá minimizada por los servicios mínimos, concurrirá en todas las comunidades de España donde Renfe presta servicio. El pasado lunes 13 de noviembre se detallaron los días concretos y las horas de afectación:
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha establecido los servicios mínimos que se tendrán que cumplir Así, circularán el 72% de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia y el 65% de los trenes de Media Distancia. Por su parte, en Cercanías se diferenciará entre hora punta (de 06.00 a 09.00 horas, de 14.00 a 16.00 y de 18.30 a 20.30), cuando serán del 75%, y el resto de la jornada, cuando serán del 50%.
Más de 12.000 trabajadores de ambas empresas llevarían a cabo la huelga, una convocatoria que justifican con que, tras el traspaso de Rodalies a la Generalitat catalana, "cunda el ejemplo y el resto de las comunidades autónomas también soliciten que se haga la transferencia de las cercanías", además de que las condiciones laborales y salariales, teniendo en cuenta el número de trabajadores en cada plantilla, se pondrían en cuestión.
El nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, que acaba de tomar posesión de su cargo este martes, tendra como primer reto intentar evitar la huelga de Renfe y de Adif, que arranca este mismo viernes. El Gobierno y los sindicatos, que comenzaron la semana pasada a negociar una solución que evite la paralización del ferrocarril, se desarrollan en un ambiente cordial pero por ahora no se baraja un acuerdo cercano.
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