Desde finales de 2022, el panorama hídrico pinta muy negro en nuestro país. Vivimos una sequía que ya afecta severamente a la vida cotidiana de muchas poblaciones y a sectores tan fundamentales como la agricultura y los servicios, hasta el punto de que distintos gobiernos de todo el territorio han decretado medidas excepcionales: reducción del agua en usos agrícolas e industriales y restricciones horarias al consumo en los hogares. Es la peor sequía desde el año de 1970, según los cálculos de la AEMET, que ya anunció a principios de año el progresivo empeoramiento de sus predicciones. España se seca. 

Esta escasez de recursos hídricos, sumada a la falta de lluvia, está llevando a muchas personas a plantearse su propio consumo, qué gestos cotidianos en materia de gasto energético e hídrico podemos tomar para mejorar la situación. A fin de cuentas, todos sabemos que son las pequeñas acciones las que marcan la diferencia en la factura de electricidad, agua y gas que pagamos cada mes.  

Los recursos no son infinitos, por más que beber del grifo, llenar una botella o utilizar la ducha sean rutinas que damos por sentadas. En tiempos de sequía pertinaz, ahorrar agua en la medida de nuestras posibilidades es un deber cívico, ya que es un bien cada vez más escaso. Todos deberíamos tenerlo presente. 

De hecho, se estima que gastamos una media de 5 litros cada vez que tiramos de la cisterna, por nombrar solo una de las pequeñas rutinas que aumentan considerablemente nuestro consumo y la factura que pagamos cada mes. Bastaría una simple botella de agua estratégicamente colocada para empezar a cambiar esto. 

Te contamos más sobre el truco de la botella en la cisterna que está utilizando tanta gente para ahorrar en su consumo.

Es muy sencillo de realizar. Debemos tener claro cómo funciona la cisterna y la forma de anular parcialmente su capacidad. Para ello, basta con comprar una botella de agua mineral de 2 litros e introducirla tal y como muestra la fotografía. Reducir el espacio disponible en la cisterna con un objeto sólido impactará directamente en el consumo, ya que esta se llenará menos. 

Según cálculos de distintos expertos, el truco de la botella podría suponernos un ahorro al año de más de 5000 litros, y eso solo analizando la parte práctica del gesto, la que impacta en nuestra factura mensual. No hablamos ya del beneficio que significaría para el medio ambiente si la mayoría empezara a aplicar este tipo de medidas en sus respectivos hogares. 

La famosa botella en la cisterna, uno de los trucos más famosos de TikTok para ahorrar agua, no es el único que podemos poner en práctica para reducir nuestro consumo.