Javier Ruiz, sobre el alza de los precios del combustible: "¿Tenéis bidones? Id llenándolos"

Tener coche era una comodidad hasta hace nada, ahora empieza a convertirse en un auténtico calvario. Cuando el precio del combustible comenzó a bajar tras las subidas producidas por la guerra en Ucrania parece que se empezó a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, habrás notado como en los últimos meses llenar el depósito del coche se ha vuelto a convertir en un auténtico quebradero para tu bolsillo. Sí el precio de la gasolina vuelve a estar al alza y va para largo. De esto y de otros aspectos que están afectando al sector del automóvil habla Javier Ruiz en una nueva entrega de ‘MoneyTalks’.

Carburante a precio de oro

¿Que el precio del combustible está disparado? Sí, el problema es que en el horizonte no hay esperanza alguna de que eche el freno y comience a descender, al contrario, lo que se espera es que vaya al alza, y ya llevamos 11 semanas de subidas consecutivas de los precios de los carburantes. ¿Resultado? Ahora mismo llenar el depósito de gasolina es 9 euros más caros y de diésel 14 euros más.

Todo esto se debe a varias cuestiones. Una de ellas que Arabia Saudí ha decidido cerrar el grifo del petróleo y Rusia ha hecho lo propio con las exportaciones que estaba haciendo a China e India, a todo el mundo. Por tanto, hay menos oferta de petróleo y de diésel, por lo que el poco que hay vale más y lo que están intentando, que el petróleo valga 100 euros por barril.

¿Cómo afecta en nuestro día a día? Pues cada vez que visitamos la gasolinera para repostar el litro ya nos cuesta cuatro céntimos más que la vez pasada, lo que va a provocar que nos tengamos que acostumbrar a una normalidad que no nos va a hacer ninguna gracia: los dos euros por litro de combustible, los nuevos estándares.

Además, esto no solo va a afectar a las carreteras, también al cielo, pues el precio del diésel que utilizan los aviones ya está a 130 euros, por lo que lo más esperable es que los billetes de avión comiencen a subir considerablemente. Un efecto bola de nieve que llega hasta el supermercado, pues las frutas y las verduras, por ejemplo, que compramos se transportan por carretera, si les cuesta más llevar el producto al mercado, más caro nos saldrá el producto.

El eléctrico, una alternativa a medias

Una de las pocas alternativas que existen es el vehículo eléctrico. Sin embargo, existe un problema, especialmente fuera de las ciudades, donde sí que existen puntos de recarga, más bien solo en las grandes urbes, fuera de ahí se tiene la seguridad de llegar, pero el problema de no saber si la energía de tu vehículo será suficiente para regresar.

Sin peajes, ¿a qué precio?

Otro punto, también de actualidad, son los peajes en las autovías españolas, que finalmente que no se instalarán y ya no está en la mesa. Para salvaguardar esto, España se compromete a bonificar a la población para que se pase al tren con una serie de medidas. No obstante, tiene un doble rasero, ya que se necesita dinero para las carreteras, unos 9.100 millones de euros, que probablemente se recaudarán a través de impuestos. Por no hablar de un desarrollo ferroviario con el que nos hemos comprometido con Europa y que también tendrá sus costes.

Javier Ruiz analiza en el vídeo los diferentes aspectos a los que se enfrenta el sector del automóvil ahora mismo, además de otros aspectos como la huelga en las fábricas de coches de Estados Unidos y cómo podría afectar a España, o la propuesta de volver a subvencionar los coches no eléctricos, si tiene posibilidades de salir adelante o de qué manera repercutiría en nuestra vida.