Una especie de Reconquista de América se está fraguando dentro de la marca “española” de automoción Cupra. Wayne Griffiths acaba de anunciar que la firma está perfilando sobre el terreno su previamente anunciada entrada en el mercado de Estados Unidos. “Si queremos ser considerados como una auténtica marca global tenemos que pensar en grande. Y por eso ya estamos pensando en nuestra estrategia de entrada en el mercado de Estados Unidos. Créanme si les digo que no podemos subestimar la enorme dificultad que eso supone. Pero en Cupra amamos los retos”.
Y después de la constatación de esta noticia que el mismo Griffiths dio en Casa Seat durante la presentación de resultados de 2022 pasó a concretar algunos de los pasos que la marca está dando. “Nuestros planes en esa dirección van avanzando positivamente, realizando test sobre la capacidad de la marca con potenciales clientes en estados como California, donde los resultados están resultando francamente esperanzadores”.
Pero no todo queda en un análisis de mercado como mero ejercicio de disipación de dudas. “También estamos evaluando y buscando opciones de producción, dentro de los planes de Volkswagen en dicha región. Y al mismo tiempo preparando una gama específica con los coches adecuados y la estrategia de distribución para su mercado”. La marca no se plantea su llegada antes de 2025.
Son novedades sobre las que el máximo ejecutivo de la marca no podía todavía profundizar, pero que suponen la plasmación de algo más que un interés no sólo de la marca, sino de todo el Grupo Volkswagen por su implantación más allá del Océano Atlántico como ya lo hiciera previamente en Australia. “Espero poder informarles de todo esto muy pronto. Pero mientras, estoy convencido de que tenemos la estrategia correcta para hacer de Cupra una historia de éxito en Norteamérica”.
Y mientras llega a los EE.UU., Cupra sigue ganando cuota de mercado en aquellos lugares donde está presente. Exhibe cifras de marca de éxito que ubica perfectamente el ejecutivo para ser una marca que define perfectamente Griffiths como “en un delicado punto entre volumen y premium”. Sin embargo, parece haber sabido materializar “los deseos de una nueva generación de amantes de la automoción”, convirtiéndose en una de las marcas europeas de mayor crecimiento por delante de muchas de las más prestigiosas.
Iremos al grano, centrándonos en algunas de sus cifras más recientes:
-En cinco años han logrado vender unos 400.000 coches. Según Griffiths mantienen “un crecimiento exponencial”.
-Han matriculado más de 150.000 coches en lo que va de año, una cifra llamativa.
-Supone un crecimiento de las ventas del 60% frente al mismo periodo del año pasado.
-El Cupra Formentor no es sólo su coche más vendido, sino el más comprado de su segmento y el eléctrico Born ha duplicado sus ventas en este año.
-La marca ha logrado un beneficio operativo de 370 millones de euros con una cifra de negocio de 7.000 millones en la primera mitad de 2023.
Las declaraciones las hacía en el Salón de Múnich, en la presentación del showcar Dark Rebel, que él mismo definió como “la demostración de que los coches eléctricos pueden ser emocionantes y sexys”. Este concept supone la materialización del primer coche creado íntegramente en el espacio virtual de CUPRA ya que “es un producto basado en las 270.000 configuraciones online realizadas por la “Tribu” global de Cupra. Una pasión y creatividad que nos han llevado a concretar la potencia de nuestra obsesión en un coche de la Tribu Cupra y para la Tribu Cupra”. Esto deja claro que es un laboratorio de ideas, que está alejado de lo que podría ser un coche de producción, aunque Cupra tenga la intención de basarse en él para llegar finalmente a un coche de producción.
Se trata de un deportivo biplaza con el tipo de carrocería denominado “shooting brake”, un coupé de largo morro, mínima trasera y techo de pronunciada caída hacia atrás. Sus proporciones otorgan 1/3 al habitáculo y 2/3 al resto del coche. Este mide 4,5 metros de largo, 2,2 m de ancho y 1,3 metros de alto. Sus puertas son un elemento de atención, sobre todo cuando se abren hasta una altura de 2,2 metros.
Su pintura metálica le proporciona un acabado que recuerda al mercurio y que hace de su angulosa carrocería un elemento enormemente original. La iluminación es el otro elemento que le proporciona una tensión y dramatismo muy moderno, casi de videojuego. De hecho es clara su inspiración en las últimas tendencias audiovisuales. Su imagen se sustenta en buena parte en algunas piezas transparentes a través de las que pasa la luz, como por ejemplo el logotipo trasero de la marca, formando esculturas lumínicas sólidas en las que las tonalidades cambian. También adquieren gran protagonismo las llantas, conformadas por figuras geométricas triangulares basadas en el logo de Cupra.
Y en el interior se impone visualmente lo que la marca denomina “espina dorsal” un elemento de formas asimétricas y orgánicas que desde la base de los asientos crece hacia delante para “abrazar” al conductor. Está fabricada en 3D con metal y además de la estética, aporta rigidez estructural al habitáculo.