Cuando compras un vehículo, siempre te dan dos juegos de llaves del coche. No es algo casual, puesto que si nos quedamos sin las llaves podemos vernos en un problema. En caso de perder nuestro juego, la de repuesto será la forma más económica y sencilla de solucionarlo.
Perder las llaves del coche cuando estas de vacaciones u olvidarlas dentro de éste después de cerrarlo son situaciones más habituales de lo que parece y que pueden arruinar nuestro viaje. Por eso es muy importante tener siempre dos copias de las llaves del coche. De esta forma, en caso de pérdida o extravío de uno de los juegos podremos solucionar el problema mucho antes y de forma más económica. Es, incluso, recomendable llevar las dos copias guardadas en sitios diferentes cuando salimos de viaje.
Hace algunos años, las llaves de los vehículos eran muy básicas y hacer un duplicado no suponía demasiada complicación. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los nuevos modelos incorporan en la llave un mando electrónico a través del cual se abren y cierran las puertas y sirve para arrancar también el motor. Esto se traduce en que hacer una copia de estas llaves es mucho más complicado, lo cual deriva en un precio más alto.
También podemos vernos en la situación de tener las llaves dentro del coche y estar este cerrado. En ese caso, lo mejor es llamar directamente a la aseguradora. Y es que la mayoría de los trucos caseros para abrir el coche pueden acarrear daños o desajustes en el vehículo, lo cual nos saldría, al final, más caro.
Lo ideal es tener una llave de repuesto guardada en un lugar seguro, ya sea en tu propia casa o en la de un vecino o familiar. En ese caso, siempre puedes recurrir a esta segunda copia sin mayor problema. ¿Pero qué ocurre si no podemos acceder en ese momento a la llave de repuesto? En ese caso, debes llamar a la compañía de tu seguro de coche y solicitar asistencia en carretera. Gracias a este servicio es posible solucionar el problema en el momento si las llaves se han quedado dentro o si esto no es posible, trasladar el coche al lugar que indique el conductor. Y recuerda, si te vas de vacaciones, guarda la llave de repuesto en la maleta para poder contar con ella si el extravío se produce lejos de casa.
Sin duda, esta situación es más complicada que la anterior, pero no por ello hay que perder la calma. Una de las primeras soluciones es ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la marca del vehículo, ya que a veces ofrecen asistencia en este sentido. En concreto, se suelen encargar de hacer un duplicado de la llave y llevarlo al lugar donde se encuentre el cliente. Para ello, será necesario ofrecer los datos personales, el número del bastidor del coche y el código de la llave, por lo que es importante tener a mano siempre toda esta información apuntada.
Otra opción es ponerse en contacto con el seguro de coche. Además de la asistencia en carretera que se encarga de transportar el vehículo a un sitio seguro, en función del tipo de póliza, es posible que la compañía se encargue de enviar las llaves de repuesto hasta el lugar donde esté el vehículo inmovilizado. Para no verse nunca en esta coyuntura, lo más aconsejable es hacer una copia de las llaves del coche inmediatamente cuando se produce la pérdida de las originales.