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Aunque a día de hoy las nuevas tecnologías y la digitalización permiten realizar todo tipo de trámites a través de Internet, todavía hay quienes prefieren hacerlo de forma presencial.
Ocurre también en lo relacionado con los bancos. A pesar de que la mayoría de gestiones bancarias se pueden hacer vía online, los hay que optan por acudir a las oficinas o incluso a los cajeros automáticos, los cuales con el tiempo están cayendo en desuso.
Los cajeros no solo son una herramienta para retirar dinero en efectivo o ingresarlo en la cuenta, sino que además sirven para hacer operaciones de todo tipo de forma automática mediante el uso de una tarjeta de crédito o débito o incluso con una libreta de ahorro. Unos dispositivos “fáciles de usar, que funcionan 24 horas al día y que además se pueden encontrar no solo en los bancos, sino también en centros comerciales, aeropuertos, etcétera”, afirman desde el Banco de España (BdE).
Actualmente, todos los cajeros tienen integrado un ordenador con un software que regula el mecanismo del dispositivo y que controla las consultas u operaciones, tal y como explican desde el BBVA, quienes apuntan que “al usar un cajero se desata toda una reacción tecnológica en cadena".
Para poder operar en un cajero, además de necesitar una tarjeta de crédito o débito o de una libreta de ahorro para ciertas operaciones, también se requiere de un número identificativo secreto o PIN, el cual se solicita una vez se ha introducido la tarjeta o la libreta en la ranura del dispositivo.
Una vez tengas todo lo citado y hayas podido acceder a tu cuenta, vas a poder realizar distintas operaciones y transacciones financieras:
Aunque las citadas son las consideradas como las principales por el BdE, en un cajero automático también puedes realizar operaciones de fondos de inversión y planes de pensiones, así como también pagar multas, entre otras.
Por su parte, desde el Banco de España avisan de que “el uso de los cajeros puede estar sujeto al pago de comisiones bancarias que varían dependiendo de si la entidad propietaria del cajero es tu banco (es decir, el que emite la tarjeta) u otro banco”.