La subida de los tipos de interés y la incertidumbre sobre la evolución de la economía han teñido de números negativos el mercado inmobiliario en el primer semestre este año. Tras un 2022 en el que se alcanzaron las mayores cifras de ventas desde el estallido de la burbuja, en todos los meses de este ejercicio se han registrado descensos interanuales en el número de operaciones de compraventa.
En junio fueron un 14,5% inferiores a las del mismo mes del año anterior y se quedaron en las 61.414, según los últimos datos del Consejo General del Notariado.
En total, en el primer semestre se realizaron 328.215 transacciones de viviendas, lo que supone un descenso del 12,8% en el acumulado de los seis primeros meses con respecto a las registradas hace un año. Esta estadística, que recoge con mayor antelación la actividad del mercado, comenzó a registrar un retroceso de las ventas tras el pasado verano, coincidiendo con las primeras subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Entre enero y junio la tendencia se ha ido intensificando y las caídas han superado los dos dígitos en cuatro de los seis meses analizados.
El descenso acumulado en el primer semestre está por encima de la media en el caso de las viviendas unifamiliares. Las compraventas de este segmento han caído un 15,1% respecto al pasado año y se han situado en las 75.600.
Además, aunque el retroceso en la actividad es generalizado en todo el país, hay grandes diferencias entre comunidades autónomas. Así, mientras en La Rioja e Islas Baleares la caída de las ventas entre enero y junio supera el 20% interanual (24,2% y 21,3%, respectivamente), en Asturias y Murcia no llega al 4%.
La tendencia descendente en las ventas es aun más profunda por lo que respecta a las hipotecas. Según los notarios, los préstamos hipotecarios para adquirir una vivienda llevan ya diez meses mostrando diferencias mensuales negativas.
Así, en todo el primer semestre se han registrado 143.086 hipotecas, lo que supone un descenso del 23,8% en comparación con las casi 188.000 que se firmaron en el mismo periodo de 2022.
El aumento del coste de la financiación como consecuencia del incremento de los tipos y un endurecimiento de las condiciones está provocando que cada vez sea menor el porcentaje de compradores que solicitan un préstamo hipotecario para hacer frente a la compra de una vivienda.
En agosto del año pasado se recurría a esta opción en el 54% de las operaciones, en el pasado junio no se hizo más que en el 43%. Además, en ese mes la cuantía promedio de los préstamos fue un 4,5% inferior a la de un año antes.
A pesar de la tendencia a la baja del sector tanto en las operaciones como en el mercado hipotecario, los precios no dan señales de descenso. Según Idealista estos mostraron un incremento interanual del 7,6% durante el segundo trimestre del año.
“A pesar de la caída interanual en el número de operaciones de junio, los compradores de vivienda no se han retirado y siguen apostando por el mercado inmobiliario", señala su portavoz, Beñat del Coso, sobre el retroceso de las ventas que recogía también el INE el pasada semana. "Los datos de momento no confirman la anunciada crisis en el sector porque la demanda se mantiene fuerte a pesar de las frecuentes subidas de tipos realizadas por el BCE en los últimos meses. Este dato junto a una mantenida reducción de la oferta está sosteniendo un alza de precios que, de momento, no se estabiliza”, añade.
Una situación que podría explicarse por la existencia de una importante bolsa de demanda con menores necesidades financieras y que, en muchos casos, contaría con otra vivienda en propiedad para facilitar una nueva operación de compraventa.
Sin embargo, desde Pisos.com sí perciben un enfriamiento del sector “más que evidente”, pero apuntan a esa “moderación” afecta sobre todo a la segunda mano. “Este mercado presenta con caídas interanuales cercanas al 9,7%, mientras que la obra nueva crece hasta 10 puntos porcentuales respecto a junio a 2022”, señala su director de Estudios, Ferran Font.
También, la responsable de estudios de Fotocasa, Maria Matos, destaca que los datos señalan que la tendencia de ralentización en las compraventas se consolida en los seis primeros meses de 2023. “Después de dos años muy intensos y con cifras muy positivas para el sector empieza una época de normalidad y estabilización”.