Las olas de calor provocan que sobrecarguemos los electrodomésticos y estos se estropeen más rápido, por lo que hay que acudir a que algún técnico los arregle. Para evitar gastos imprevistos, se recomienda tomar previsiones y hacer un uso más eficiente de aquellos aparatos más propensos a sufrir fallos.
Por lo general, todos los electrodomésticos sufren si los sobrecargamos, pero hay que tener en cuenta cuáles son los más necesarios en nuestro día a día para no perderlos, en especial, los imprescindibles de verano. El calor supone una sobre utilización de aparatos que nos hacen la vida más fácil y confortable los días de sofoco.
A raíz de esto, ciertos dispositivos domésticos corren mayor riesgo de sufrir un percance y queremos evitarlo de la siguiente manera.
Se trata de un imprescindible y uno de los placeres del verano, sobre todo cuando se instala alguna ola de calor en nuestra ciudad. Por eso, si queremos disfrutar de él, debemos tener en cuenta ciertos cuidados que alargan su vida útil y nos evitan averías antes de tiempo:
La clave es la limpieza de los filtros y compartimientos internos del aparato para que mejore su funcionamiento. Un aparato limpio es sinónimo de respirar un aire de buena calidad, sin ácaros u otros elementos perjudiciales. Para ello, es fundamental limpiar la suciedad acumulada cada temporada para que el intercambiador de frío no se vea afectado.
La lavadora trabaja mucho más en verano que en invierno, pues con el calor la gente tiende a cambiarse de ropa más veces al día. No solo eso, sino que también la ropa se seca más rápido, por lo que las personas suelen tomar ventaja para poner varias lavadoras y hacer toda la colada en un día. Este esfuerzo extra, sumado a las altas temperaturas que puede llegar a soportar el aparato, puede provocar averías en algunas de sus piezas.
Se recomienda evitar estas sobrecargas que pueden provocar un percance en el funcionamiento normal del aparato y esto supone un imprevisto realmente molesto. Tampoco llenar en exceso la lavadora de ropa, de lo contrario, no queda tan limpia como debería. Esto también supone un esfuerzo adicional para el motor de la máquina, lo que puede provocar daños en el aparato.
En verano es más frecuente ducharse, pero hay quienes pese al calor lo hacen con agua caliente. Por ello, es habitual sobrecargar la caldera del hogar y esto puede desencadenar una avería justo cuando es más necesaria.
Tomando en cuenta estos posibles inconvenientes, una póliza completa de hogar suele cubrir no solo el continente, sino también el contenido de la casa. Por ello, se recomienda incluir en la cobertura las reparaciones por averías de los electrodomésticos u otras posesiones importantes para cada asegurado.