El calor y una larga sequía amenazan desde hace tiempo, como han advertido los agricultores, al sector del aceite de oliva, cuyo precio repunta cada vez más y más. A modo de ejemplo, cabe destacar que se ha multiplicado por cuatro en tan sólo tres años.
Además, se teme que alcance un coste histórico e inasumible para muchos consumidores en la cesta de la compra. Marcos Flores, distribuidor de aceites, explica que, desde julio de 2020, cuando el litro a granel estaba a 2,40 euros, ha subido a 8 euros el litro a granel del aceite virgen extra.
Por segundo año consecutivo se espera que la cosecha se reduzca a la mitad. Nuestro producto más preciado puede convertirse en un artículo de lujo. De momento, el consumo ya se ha desplomado un 50% en la primera mitad del año.