La Inspección Técnica del Vehículo es obligatoria y su cumplimiento no solo evita multas, sino que también contribuye a la seguridad vial y al cuidado del medio ambiente.
Conducir con la ITV caducada se puede sancionar con 200 euros de multa, aunque puede llegar a los 500 si el agente de tráfico considera que las deficiencias suponen un riesgo elevado para la seguridad vial.
Sin embargo, mientras los españoles se preparan para disfrutar de sus merecidas vacaciones, es común que olviden cumplir con la obligación de revisar el estado de sus coches a tiempo. Por ello, algunos se percatan que la ITV de su coche está a punto de caducar, y que esa fecha coincide justamente con su periodo vacacional.
¿Qué se puede hacer en esta situación? Tienes dos opciones para solucionarlo.
La normativa actual permite realizar la ITV durante los 30 días previos a su vencimiento, sin que ello afecte a su vigencia. De modo que, solo tienes que pedir cita previa para unos días antes de irte de vacaciones con el coche. Eso sí, asegúrate de que el resultado vaya a ser favorable o de que tienes tiempo suficiente para solucionar o reparar lo necesario para superar el examen en caso de que la inspección sea desfavorable.
Otra opción es que, en el caso de que te vayas de vacaciones a otro lugar de España, y no da tiempo a volver del viaje antes que caduque la ITV del vehículo, se puede pasar la revisión en cualquier otra provincia o Comunidad Autónoma.
Eso sí, la anticipación es importante, puesto que si se deja para el último momento es probable que el centro elegido no disponga de horas libres, así que lo mejor es que pidas cita previa.
Por otra parte, puede que te ahorres un dinero, ya que la inspección técnica no tiene el mismo precio en todas las CC.AA y las tarifas dependen de si los operadores son entes públicos, empresas privadas o de gestión mixta.