¿Qué hacer si okupan la vivienda turística que he alquilado para vacaciones?
Firmar un contrato de alquiler vacacional es clave tanto para el arrendador como para el arrendatario en el caso de una okupación
Al encontrarse con la vivienda okupada, el cliente debe avisar al dueño para que se haga cargo
Seguros anti okupas: ¿Cómo y cuándo protegen tu vivienda?
Las viviendas turísticas o vacacionales son uno de los principales objetivos de los okupas, especialmente aquellas que se encuentran vacías durante mucho tiempo, ya que les resulta más sencillo acceder y usurparlas. Si se produce esta situación, puede afectar tanto al propietario que la alquila como al usuario que ha decidido pasar allí sus días de vacaciones.
Si okupan la vivienda turística que alquilo como propietario
MÁS
Si un propietario se encuentra con que la vivienda turística que alquila en vacaciones ha sido okupada, deberá denunciarlo. Claro que, al no tratarse de la vivienda habitual ni de una segunda vivienda –ya que está estipulada como vivienda vacacional y, por lo tanto, es susceptible de alquilarse y sacar un rendimiento económico–, no se considerará allanamiento de morada. Esto implica un proceso mucho más largo y comenzar un litigio que se puede alargar en el tiempo si los okupas presentan documentos que acrediten que viven allí –sean falsos o no–.
Otro escenario es que sean los propios inquilinos que han alquilado la vivienda turística los que no se marchan una vez finalizado el plazo. En este caso, lo más adecuado es firmar un contrato de alquiler vacacional, ya que de ese modo, los okupas no podrán demostrar que se trata de su vivienda habitual. Así se acelerará el proceso de lanzamiento y las autoridades los desalojarán mucho antes. Claro que para eso el inmueble debe estar registrado como alojamiento turístico. De lo contrario, incluso se puede recibir una multa por un alquiler vacacional que no consta como tal.
Si la vivienda turística que alquilo en mis vacaciones está okupada
En la otra cara de la moneda se encuentran los usuarios que deciden alquilar una vivienda turística para pasar sus vacaciones. Puede darse el caso que después de desplazarse hasta su lugar de destino, el alojamiento se halle okupado y sin posibilidades de acceder. Ni que decir tiene que se trata de una situación sumamente incómoda, ya que estarán obligados a buscar una alternativa o incluso a volver a su hogar por la imposibilidad de quedarse.
Si se produce esta situación, lo primero que deben hacer es comunicársela al propietario, que será quien deba denunciar la okupación a las autoridades. Además, este deberá devolver el dinero pagado –en caso de que el cobro haya sido previo–. De hecho, en las plataformas online dedicadas al alquiler de viviendas turísticas existe la posibilidad de que estos intermediarios intervengan si no se produce un acuerdo entre ambas partes –que el propietario no quiera devolver el dinero, que el arrendatario solicite una cantidad mayor por el perjuicio causado…–.
En este punto también es importante señalar la importancia de firmar un contrato, ya que su existencia será clave en caso de que el arrendador se niegue a devolver el dinero adelantado. Y es que se puede dar el caso de que el alquiler vacacional sea una estafa y el viajero se encuentre en el lugar de destino sin alojamiento y sin el dinero pagado por la vivienda turística.