Uno de los puntos clave del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que el Gobierno acaba de poner en marcha es “facilitar el acceso a la vivienda a los ciudadanos con menos recursos mediante ayudas directas al alquiler a aquellos arrendatarios con menos recursos”. Además de este objetivo a corto plazo, también hay que destacar otro a medio plazo que tiene que ver con el alquiler de vivienda social: “Incrementar la oferta de vivienda en alquiler social impulsando la puesta a disposición de viviendas de la SAREB y de entidades públicas a las comunidades autónomas y entidades locales, así como a sus entidades vinculadas o dependientes para que sean destinadas a dicho alquiler social”.
Así pues, el Gobierno se enfocará en mejorar el Fondo Social de Vivienda, pero ¿quiénes, cómo y cuándo se puede solicitar el alquiler de un inmueble con la nueva Ley de Vivienda?
Antes de saber cómo y cuándo se puede solicitar el alquiler de un inmueble, hay que detallar qué personas tienen la opción de acceder a una de estas viviendas:
Además de pertenecer a alguno de estos colectivos, existen unos requisitos mínimos en cuanto a ingresos que han de cumplir y que se resumen en no superar tres veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) entre todos los miembros de la unidad familiar, lo que en estos momentos se traduce en unos ingresos anuales máximos de 21.600 euros. Asimismo, ni el benefactor de un alquiler de vivienda social ni ningún otro miembro de la unidad familiar podrá ser el propietario de otra vivienda.
En el momento en que se cumplan los anteriores requisitos –además de ser mayor de edad y tener nacionalidad española o el permiso de residencia permanente– se podrá solicitar el alquiler de una vivienda social, cuyo coste oscilará entre los 150 y los 400 euros mensuales –y nunca podrá superar el 30 % de los ingresos familiares anuales–.
Asimismo, este tipo de alquiler tiene una duración máxima de dos años, aunque puede extenderse hasta los siete si la condición no mejora durante ese periodo de tiempo.
Finalmente, una vez que se decide solicitar el alquiler, hay que dirigirse a alguna de las entidades de crédito colaboradoras mediante las que el gobierno canaliza este tipo de trámites. Dichas entidades analizarán la situación de cada familia solicitante con el objetivo de que prevalezcan las solicitudes de aquellas que se presenten mayores dificultades.