¿Hay un coche ideal? No, porque depende mucho de las necesidades y expectativas de cada usuario. Pero lo cierto es que este Alfa Romeo Tonale híbrido enchufable Q4 es uno de los que más características reúne para convencer a una gran mayoría de compradores. Pero, sobre todo, este es un coche para una categoría de usuarios que yo llamo “conductores plus”. Esta etiqueta personal mía abarca no solo al conductor práctico que busca moverse y transportar personas y objetos cuándo y dónde quiera, sino que además quiere disfrutar de esos trayectos, poder emocionarse durante los mismos. No es un “piloto” que va buscando la emoción en cada rotonda; pero tampoco es un mero “transportador” que busca simplemente una herramienta en su automóvil.
¿Y por qué este Tonale enchufable es un coche tan completo? Primero, su doble tecnología térmica y eléctrica, que le dota de una elevada versatilidad y comodidad de uso a sus poseedores. Con una autonomía homologada (WLTP) de 69 km en modo eléctrico, resuelves el día a día en modo cero emisiones. Además, en tus escapadas la gasolina (42,5 litros) te permite sumar 540 km más para afrontar viajes largos sin la conocida como “ansiedad de la recarga” eléctrica. Es el Alfa Romeo más eficiente de la historia de la marca y es el primer y único Tonale enchufable y el único que monta tracción a las cuatro ruedas.
En segundo lugar, su carrocería todocamino aporta algo más de espacio a sus “habitantes”. Es un todocamino compacto, más pequeño que el Stelvio, pero en el que cuatro personas de hasta 1,90 cm de alto viajarán muy cómodas, tanto por el espacio para piernas como para hombros, uno de los mejores de la categoría.
En tercer lugar, la etiqueta Cero Emisiones de la DGT aporta un gran relax y ventajas añadidas a los urbanitas que nos vemos forzados a pensar en las antipáticas restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones.
Se llama Tonale Plug-in Hybrid Q4. Ya sabemos que se puede enchufar para recargar su batería eléctrica y con el Q4 también sabemos que cuenta con tracción a las cuatro ruedas, con el motor térmico traccionando en el eje delantero y el eléctrico propulsando desde el trasero.
-Mide 4,52 metros de largo (todocamino medio) con una anchura de 1,84 m y una altura total de 1,60 metros. Su batalla o distancia entre ejes es de 2,63 metros. Sus capacidades para salir del asfalto son muy justas ya que su altura libre al suelo (distancia desde el asfalto a los bajos del coche) es de 14,1 cm, solo ligeramente superior a la de muchas berlinas (media de 13 cm).
-El maletero acusa la presencia de la batería, que deja su capacidad en 385 litros. Aparte cuenta con un pequeño hueco bajo la bandeja para el cable de carga. Con los asientos traseros abatidos alcanza los 1.430 litros, ya que Alfa Romeo ha privilegiado el habitáculo. En esta segunda fila de asientos, que se abate en dos mitades (60/40) existe un reposabrazos en el asiento central que cuenta con una trampilla que da acceso al maletero y permite el traslado de objetos largos tipo esquíes.
-Su motor a gasolina de 1.3 centímetros cúbicos aporta por sí mismo 180 caballos de potencia. Eso quiere decir que cuando se nos acaba la batería el coche no se nos queda “muerto” al mínimo repecho, sino que resulta muy capaz de mantener el tipo en cualquier circunstancia de conducción (en ese caso la tracción será sólo delantera salvo cuando sea muy necesario). El motor eléctrico que impulsa el coche desde atrás cuenta con 122 CV, lo que supone que contamos con una potencia conjunta de 280 CV mientras en la batería haya electricidad (al no superponerse las potencias en su punto máximo de entrega no pueden sumar sus cantidades totales). El resultado es una aceleración de 6,2 segundos en hacer el 0-100 km/h y una velocidad máxima de 206 km/h (135 km/h en modo sólo eléctrico). El motor a gasolina cuenta con turboalimentación, inyección directa de gasolina e intercooler, además de sistema de arranque y parada o Start/Stop.
-La batería cuenta con una capacidad útil de 12 kWh, suficiente para ofrecer los 69 km de autonomía oficial, que en conducción en ciudad se amplía hasta los 80 km aproximadamente. En cuanto a la recarga se puede efectuar en 2,3 kW (enchufe doméstico) para completarla en seis horas y media. Si tenemos un enchufe mural o cargador de hasta 7,4 kW (potencia máxima de carga) ese tiempo se reduce hasta las dos horas y media.
-El cambio de marchas se ejerce mediante una caja automática por convertidor de par de seis velocidades. En la versión Veloce probada llega con dos grandes levas fijas detrás del volante para subir y bajar las marchas. Preferimos las levas fijas a las que se mueven solidarias con el volante por una razón: evita posibles errores a la hora de cambiar, aunque como muchas cosas de los automóviles es una cuestión de gustos o costumbre y ambas soluciones son igual de eficaces.
-Cuenta con suspensión adaptativa, con dos modos “normal” y “dinamiq” con diferencia notable en el comportamiento. También cuenta con una función “e-save” para reservar batería para, por ejemplo, poder circular en modo eléctrico por la ciudad.
-Los neumáticos eran de 19 pulgadas en la versión probada y cuenta con frenos de disco que son ventilados en las ruedas del eje delantero.
El Tonale enchufable Q4 en su versión Veloce es posiblemente el todocamino medio con mayor deportividad del mercado español. Y no solo por su motor, que es el térmico más potente de entre toda la gama Tonale con sus 180 CV. Es por su centro de gravedad que se sitúa muy bajo y que le da mucha estabilidad, minimizando los balanceos y cabeceos de su carrocería tipo todoterreno. También cuenta con un excelente reparto de pesos entre ambos ejes: 53% en el eje delantero y 47% en el trasero, lo que igualmente se traduce en una dinámica mejorada frente a la de sus rivales. Y una dirección muy rápida a la hora de ejecutar nuestras órdenes (aunque nos hubiese gustado que se sintiese con algo más de “peso”, algo más sólida en las manos). Finalmente por su suspensión que gracias al modo deportivo “d” o “dinamiq” se endurece junto a otros parámetros como una aceleración bastante más rápida o una frenada más contundente para hacerlo muy divertido y eficaz en las curvas, un cambio que se hace notar. Por cierto, su equipo de frenos Brembo es una auténtica gozada.
El motor tiene empuje y es capaz de ofrecer mucho picante. Pero es cierto que lo hace de una forma suave y progresiva si lo manejamos desde el modo “n” de conducción, lo que es agradable para circular con la familia o en autopista, donde la travesía es más uniforme. En este modo “neutral” el coche va combinando las dos tecnologías para ofrecer el modo más eficiente.
Un ejemplo de nuestra prueba fue que tras 110 km por carretera de curvas y habiendo partido con la batería llena, el coche la había gestionado de tal forma que aún nos quedaban 6 kilómetros en eléctrico. Es un dato que demuestra una gestión excelente de la misma. En un tramo completo de 215 km el consumo en este modo de gestión fue de 7,5 l/100 km. En este recorrido apenas se pisó la ciudad lo que destaca aún más, pues es en la ciudad donde los híbridos resultan más eficientes. Es una cifra excelente dados los 1.835 kilos del coche (más el de dos personas y equipajes) y teniendo también en cuenta que no se trata de un coche pequeño, sino que sus dimensiones perjudican la aerodinámica, como en todos los todocamino. De ahí la lucha de la marca para mejorarla, que le ha hecho incluir un obturador del flujo de aire en la parrilla delantera, por ejemplo.
También cuenta con un modo “a” en el que se fuerza la conducción sólo en modo eléctrico, para atravesar la ciudad, por ejemplo y un botón “e-save” para conservar de modo forzado parte de la carga de la batería.
En su interior reina el silencio. Está muy bien insonorizado, a pesar de que el gran tamaño de sus retrovisores exteriores producen algo de ruido aerodinámico. A cambio, aportan visibilidad, lo que compensa el hecho de que su cristal trasero es algo pequeño. Esta falta de ruidos exteriores es una característica que dota de una comodidad extra a sus viajes, al permitir que se puedan mantener conversaciones de un modo muy relajado.
Sus pantallas son de generosas dimensiones y ofrecen la información claramente y de forma estructurada, pero no se imponen. En este coche es el conductor y la conducción lo que importa y todo el interior se enfoca al “dueño” del volante y a su tarea. Destacan una línea de botones estilo “piano” debajo de la pantalla de infoentretenimiento para controlar cosas como el climatizador, que ayuda a no despistarse con la pantalla.
El Alfa Romeo Tonale híbrido enchufable ya está a la venta y cuenta con dos versiones la “Ti” y la “Veloce” que tienen un coste de 53.500 € y 56.000 € respectivamente. Entre medias ofrecerán una edición especial durante unos pocos meses denominada “Speciale”, con un equipamiento también entre ambas, por 51.000 €, lo que le convierte en una oferta muy interesante.
Hemos probado tanto el Veloce como el Speciale. Nuestra percepción es que merece la pena irse al acabado más alto, entre otras cosas por una razón financiera: el valor venal o de venta puede ser también mayor.
El coche llega muy equipado, contando de serie con diversos asistentes que le sitúan en el nivel 2 de conducción autónoma. Además, es posible contar con acceso y arranque sin llave, techo solar, faros LED, climatizador bizona, cámaras de aparcamiento, conectividad inalámbrica....
Diremos finalmente que el coche es bello y elegante y que tiene unas proporciones muy equilibradas. Es bonito en el rojo sin coste, pero tiene un azul Misano metalizado muy agradable (+1.100 €) y finalmente tenemos que destacar su apostura en el verde Montreal de las fotos, muy original, llamativo y poco visto, por 1.250 euros añadidos.