Todo está de cara para que en los próximos días el sector turístico supere las tasas de ocupación de la última Semana Santa previa al estallido del covid. El aumento del número de reservas respecto a 2019, más las que se formalicen a última hora si el tiempo acompaña (y parece que lo hará durante la primera parte del periodo vacacional), pueden lograr que los hoteles firmen una campaña de récord en estas fechas.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) prevé que la ocupación se sitúe en torno al 80%, destacando que en los destinos de sol y playa y segmentos como los campings podrían alcanzar el 90%. En las zonas de interior se estima que rondará el 65%.
“Las perspectivas para esta temporada de primavera son muy positivas. El turista nacional y el visitante extranjero tienen cada vez un mayor conocimiento de la gran oferta que plantea España”, señala Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera, que destaca que la mayor antelación en la contratación, la caída de las cancelaciones y el crecimiento del canal directo ha logrado que las reservas en cartera se hayan situado por encima de las de hace cuatro años.
Estas son ya un 4% más elevadas que las de 2019 y están hasta un 31% por encima de las del año pasado, según la plataforma online Destinia. Sus cifras indican que algunos de los destinos más populares para los españoles serán las playas de Salou, Benidorm y Torremolinos, así como Madrid o Barcelona en la Península; mientras que las zonas más elegidas por los extranjeros son Mallorca, Ibiza y Canarias.
Respecto a los turistas internacionales, la empresa destaca los alemanes superan en reservas a los británicos, mientras que los franceses han bajado su volumen respecto al año anterior.
Aunque la Semana Santa del pasado año fue ya el punto de inflexión para la recuperación del turismo tras la pandemia, la de 2023 está generando gran optimismo en todo el sector, que comprueba como la pérdida de poder adquisitivo de las familias por la inflación no se ha traducido en una retracción de la intención de viajar. Y eso, a pesar de que los precios de los alojamientos hoteleros han subido notablemente.
En este contexto, los destinos de costa son los que manejan unas previsiones más positivas para los próximos días.
En la Comunidad Valenciana, donde esperan que el aumento de turistas comience a notarse este mismo viernes, consideran que los datos generales de ocupación del 80% puedan elevarse hasta cinco puntos más gracias al buen tiempo. Desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC) señalan que la planta hotelera está “a máximo rendimiento”, con ocupaciones por encima del 90% en Altea o del 81% en la ciudad de Valencia, mientras que en Castellón se alcanzará esa cifra a partir del miércoles.
En Benidorm, los hoteles que presentan ya mejores números son los de alta gama (cuatro estrellas) cuyas reservas están en el 84%, por encima de la media de la ciudad.
“Los destinos están abiertos, operativos al 100% sin restricciones, y se ha recuperado también todo el mercado de media y larga distancia. Los datos reflejan una superación definitiva de los difíciles años del covid”, valora Fede Fuster, presidente de la Asociación.
Las previsiones de la patronal hotelera malagueña, por su parte, estiman que desde este viernes y hasta el próximo lunes 10 de abril, la ocupación se situará por encima del 84%, con picos en los días festivos y con la posibilidad de que estas cifras aun mejoren impulsadas por la buena climatología y las reservas de última hora de las plazas disponibles. El presidente del AEHCOS, José Lucas, ha valorado positivamente estas “previsiones esperanzadoras”, al tiempo que ha avanzado que, en algunos municipios como Ronda o Marbella, se rozará casi el lleno total.
También en Mallorca se espera una ocupación similar a la de 2019, en el entorno del 70%; mientras que la tasa de apertura de establecimientos estará hasta 11 puntos por encima de la de entonces y alcanzará el 78%. El mercado alemán es el que encabeza el volumen de reservas en la isla, seguido por el británico y el español, que consolida la tercera posición.
En la Costa Dorada cuentan con que la recuperación de numerosas actividades deportivas, que no se han celebrado durante los últimos tres años, acerque a la zona a 30.000 turistas en los próximos días. Según Berta Cabré, presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), ya está garantizada una ocupación del 80%. “Si la climatología se muestra favorable, se prevé una ocupación alta y quizás récord durante este período en toda la costa, pero también en el interior”.
Frente al aumento de las reservas respecto al pasado año en las zonas de sol y playa, las registradas en los alojamientos rurales prevén una ocupación en estos establecimientos del 65% en los días fuertes de la Semana Santa, según los datos de EscapadaRural.com. La cifra para este segmento turístico, que tuvo un enorme auge durante la pandemia, es ligeramente inferior al 70% registrado en 2022.
"Teniendo en cuenta que este año ya estamos en situación normalizada, que el abanico de tipos de viaje es muy amplio, y que tras los años de restricciones hay especiales ganas de volver a ellos, los datos de ocupación en turismo rural para este periodo son un éxito", valora Judith Monmany, portavoz de la compañía.
Por destinos, Navarra, Extremadura, Aragón, Asturias y Castilla y León son las comunidades que lideran la ocupación de alojamientos rurales y en las que se pueden alcanzar cifras de ocupación superiores al 70% e incluso rozando el 80%.
Las buenas cifras de reservas para este periodo vacacional son un reflejo de las optimistas previsiones que la industria turística maneja para la primavera. Según el informe 'Smart Observatory' elaborado por PwC para CEHAT, en los próximos meses se mantendrá la senda de crecimiento del sector hotelero con ventas y ocupación superiores a las de 2019, que no solo fue el último año antes de la pandemia, también fue el año récord para el turismo español.
El informe asegura que el volumen de turistas internacionales ya supera por primera vez los niveles previos al covid, gracias a la recuperación de los principales mercados. Con un peso relevante de los británicos que se alojaron en un hotel durante los meses de enero y febrero.
Además, la recuperación de la conectividad aérea con buena parte de los mercados emisores más importantes (salvo Reino Unido y Alemania) y el aumento en el primer trimestre de la intención de realizar viajes internacionales por encima de las cifras de 2019 (especialmente de estadounidenses), hacen tener a los hoteleros unas “perspectivas muy prometedoras” para la primavera.
Todo lo anterior son aspectos ilusionantes para la evolución del sector durante la temporada, pero los próximos meses no están completamente exentos de preocupaciones. Las más destacadas son las relacionadas con algunos factores económicos como el impacto de las turbulencias financieras, la menor capacidad de gasto de los consumidores por la subida de las hipotecas y la disminución de la rentabilidad de los establecimientos por el incremento de los costes productivos.