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No era fácil darle la vuelta al "la más frontal oposición" de la patronal a la nueva reforma de las pensiones. Aun así, oficialmente el Gobierno no perdía la esperanza de cerrar un acuerdo con todos los agentes sociales. Los sindicatos valoraban positivamente los cambios propuestos y los empresarios acudían al encuentro este lunes en el ministerio con la esperanza de que el Gobierno pusiera números encima de la mesa. ¿Cuánto iba a suponer de aumento de coste para ellos?
El encuentro terminó sin ese acuerdo pero "con importantes aportaciones de los interlocutores", según fuentes de la negociación. Claro, dependía de a quién se le preguntara.
En el ministerio van a trabajar intensamente para remitir un nuevo texto este mismo martes. El ministro quería presentar el documento final en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso prevista a las 13.00 horas.
Lo lógico es que la reforma pase primero por esta Comisión --la encargada de seguir la cuestión de las pensiones---. Desde el Gobierno se quiere imprimir velocidad al proceso y se bajara la posibilidad de que se apruebe este mismo jueves en un consejo de ministros extraordinario. Después, el Ejecutivo deberá contar con los apoyos suficientes para convalidar la reforma en el Congreso.
La CEOE y el resto de patronales empresariales ya no estuvieron de acuerdo con la idea de la derrama que se inventó el Gobierno para rellenar la llamada hucha de las pensiones. No lo hicieron porque el coste recaía, básicamente sobre ellos. Con este precedente, resulta todavía más complicado que ahora apoyaran un esquema que duplica su aportación a esta derrama y suma más incrementos de cotizaciones sociales para los empresarios (sobre todo) y trabajadores. El objetivo es: aumentar ingresos.
"Esta reforma va a dañar el mercado laboral y la competitividad de las empresas porque hace recaer el peso exclusivamente en los salarios y los costes laborales", explicaba Rosa Santos, la directora de Relaciones Laborales de la CEOE.
El impacto concreto de la reforma dependerá de las características de cada empresa, el nivel de salarios de sus trabajadores, su situación competitiva... Nadie se atreve todavía a ponerle cifras a este coste. "No me atrevería porque depende también mucho del ciclo económico, pero la lógica es que si suben los costes laborales, eso afecte al empleo", explica un experto. ¿Cuánto empleo? Habrá que preguntárselo a los modelos que manejan los economistas. "Al final las empresas probablemente intenten reducir por la parte de salarios si les suben los costes".
La CEOE ha lamentado que el Gobierno no haya querido "entrar en otros planteamientos" para mejorar los ingresos del sistema de pensiones. "Se nos ha dicho alto y claro que no tenían tiempo en reparar en otros tipo de impuestos como IRFP e IVA. Con estos mimbres es imposible", argumentaba Santos.
En su primer comunicado la CEOE, Cepyme y ATA hablaban de la "voracidad recaudatoria" del Gobierno. No es solo que suban mucho más de lo previsto las cotizaciones sociales--aunque los cambios se introducirán de manera progresiva--.
Este lunes el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, criticaba que en el caso de las pensiones la patronal no hubiera presentado propuestas "concretas". "Hay que estar a las duras y las maduras", decía Escrivá, que recordaba que cuando el Ejecutivo planteó revalorizar las pensiones con el IPC, la CEOE estuvo "totalmente de acuerdo".
La CEOE desmentía esta actitud. "Pese a las pocas reuniones que ha habido, hemos hecho muchísimas propuestas", respondía Santos.
Los partidos políticos se van posicionando en este debate. Este lunes Alberto Núñez Feijóo, hablaba de la reforma como "un parche hasta 2025 para ir tirando hasta finalizar la legislatura". No está claro qué votará el PP en el Congreso.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a quienes se oponen o critican la propuesta para la reforma de pensiones planteada por el Gobierno que "den la cara" y digan a los pensionistas que "lo que hay que hacer es recortar las pensiones, que les gustaría que ganen menos y que no quieren que se suban las cotizaciones empresariales". Algunos expertos han empezado a valorar los efectos de la reforma y dudan de que los ingresos extra que se han planteado cubran el déficit que se espera en el sistema con la jubilación del baby boom.