Quién decide el grado de incapacidad permanente
El grado de incapacidad permanente puede ser parcial, total, absoluto o de gran invalidez
El tribunal médico se encarga de evaluar las solicitudes de prestaciones por incapacidad laboral
Cómo solicitar la carta de resolución de incapacidad permanente
Al contrario que otras prestaciones, para solicitar una incapacidad laboral permanente a la Seguridad Social, además de cumplir con una serie de requisitos, se debe superar un proceso concreto que, a veces, puede alargarse demasiado.
Un procedimiento a partir del cual se decide si finalmente se concede o no dicha pensión contributiva, que tiene como objetivo tratar de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador que, debido a una enfermedad o accidente, no puede seguir ejerciendo sus responsabilidades laborales.
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Asimismo, de ser así, también se define el grado de discapacidad que le corresponde al solicitante, la cual puede ser de cinco tipos diferentes.
Grados de incapacidad: ¿cuáles son?
Tal y como indican desde el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cada uno de los grados en los que se clasifica la incapacidad permanente, va a dar derecho a percibir la correspondiente prestación económica, que varía en función de cada una.
- Parcial: es aquella que ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en el rendimiento. En este caso, se demuestra que no le impide la realización de las tareas fundamentales propias de su profesión.
- Total: inhabilita al trabajador para su profesión habitual, pero puede dedicarse a otra distinta.
- Absoluta: cuando el trabajador está inhabilitado para toda profesión u oficio.
- Gran invalidez: el trabajador incapacitado permanente necesita la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida como vestirse, desplazarse, comer, entre otros.
¿Quién toma la decisión?
El tribunal médico, el cual está dirigido por el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), es el que se encarga de evaluar y revisar todas las solicitudes de prestaciones por incapacidad laboral.
En esta parte del procedimiento, que tiene la finalidad de garantizar que dicha pensión la perciban únicamente aquellos que realmente lo necesiten, el posible beneficiario debe presentar el informe médico, pasar una prueba o evaluación física y también una entrevista personal, donde se le pregunta sobre la patología en concreto y el estado de salud actual.
A partir de esta ‘prueba’, los miembros del tribunal emiten un dictamen a la dirección provincial de la Seguridad Social, quienes finalmente dictan la resolución que aprueba y establece el grado de incapacidad y la cuantía de la subvención económica a percibir.