El paro bajó en 79.900 personas en 2022. Es lo que recogen los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que ello supone un 2,6% menos que en 2021, mientras el empleo en el pasado año creció en 278.900 puestos de trabajo, es decir, un 1,4% más.
Ambas estadísticas son mejores que las de 2020, cuando el estallido de la pandemia llevó a los peores registros de paro y ocupación desde 2012, pero están muy alejados de los de 2021, cuando se generaron 840.700 empleos y el paro disminuyó en más de 600.000 personas.
A este respecto, y exceptuando 'el año del covid', el 2020, el incremento de la ocupación registrado en 2022 es el peor dato desde 2013, año en el que se destruyeron 204.200 empleos. En el caso del paro, sin contar con 2020, el descenso de 2022 sería el peor registro desde 2012, cuando el desempleo aumentó en más de 700.000 personas.
No obstante, con el de 2022, el paro acumula dos años consecutivos de retrocesos. En el caso de la ocupación, se encadenan dos años de crecimiento del empleo tras un 2020 en el que se destruyeron 622.000 puestos de trabajo.
Al finalizar el pasado año, la tasa de paro se situó en el 12,87%, porcentaje cuatro décimas inferior al de 2021, mientras el número total de desempleados cerró el ejercicio por encima de los 3 millones después de haber bajado de esa cifra en el tercer trimestre de 2022. En concreto, finalizó con 3.024.000 desempleados, en tanto que el número de ocupados se situó en 20.463.900, la cifra más alta en un cierre de año desde 2007.
A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2022 el paro experimentara una subida de 43.800 personas (+1,47%) y la ocupación disminuyera en 81.900 personas (-0,4%).
Respecto a los datos de paro en jóvenes, el desempleo entre los menores de 25 años creció durante 2022 en 15.900 personas, de forma que el total de parados de entre 16 y 24 años se situó en 464.100 personas, una cifra que, no obstante, es la menor desde el cierre de 2019.
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa del INE, la tasa de paro juvenil se situó en el 29,26 %, casi un punto y medio menos que a cierre de 2021.
De este modo, entre los jóvenes de 16 y 19 años se registraron 114.800 desempleados, 4.300 menos que un año antes, mientras que entre 20 y 24 años la cifra fue de 349.300, 15.900 más que a finales de 2021.
El empleo juvenil, por su parte, creció con casi 100.400 jóvenes más incorporados al mercado laboral, alcanzando los 1,12 millones de ocupados en este segmento de edad. Así, ha crecido en mayor medida que ha disminuido el paro en este colectivo, debido a que la población activa de los jóvenes ha aumentado en 112.100 personas.
En este sentido, la tasa de paro juvenil no cerraba un año por debajo del 30 % desde 2008, cuando lo hizo en el 28,97 %, si bien la tasa de desempleo entre los menores de 25 años fue incluso menor en el segundo trimestre del pasado 2022, cuando se situó en el 28,5 %.
Atendiendo a los datos del INE, y analizando por comunidades autónomas, Cataluña (19,68 %), Aragón (20,53 %) y País Vasco (20,88 %) fueron las que registraron una menor tasa de desempleo juvenil, mientras que aquellas con una tasa más elevada fueron Melilla (54,3 %), Ceuta (48,94 %) y Asturias (47,53 %).