Carlos San Juan, impulsor de Soy Mayor no idiota: "El Gobierno no ha cumplido" y "la banca sigue cerrando sucursales"

Carlos San Juan irrumpió en la escena pública con su campaña #SoyMayorNoIdiota para denunciar los excesos de la banca, inmersa en un proceso de digitalización que deja al margen a los mayores. El jubilado de 78 años, casi un año después de aquella 'revolución', no descarta volver a la movilización por la retirada de las cartillas de ahorro y el cobro de estas, en algunos casos, lo que define como "una nueva vuelta de tuerca de los bancos" que siguen tratando a los clientes mayores, como "si nos dieran limosnas." Este hombre, además, reclama al Gobierno que cumpla su compromiso de aprobar una ley que garantice una atención más humana a los más de 10 millones de personas mayores que viven en España. Por el momento "solo tengo el silencio administrativo."

"Y el silencio no es una respuesta", explica Carlos San Juan, que ha mostrado su decepción tras los meses que han seguido al compromiso del Gobierno para aprobar el proyecto de Ley de Servicios de Atención al Cliente, que sigue pendiente de aprobación en el Congreso mientras "la banca sigue cerrando sucursales y echando a miles de sus empleados y los mayores sufriendo."

Los bancos tradicionales vuelven para atrás, cobran comisiones por todo, siguen cerrando en ciudades populosas. No se puede entender cómo han despedido a tantísima gente y los pocos empleados que tienen los utilizan para vender alarmas y relojes con GPS.

En medio de la lucha de los mayores por sus derechos y evitar que la banca los ignore con mecanismos que los privan del acceso a sus cuentas de ahorro y a las gestiones financieras básicas, el sector ha disparado sus beneficios.

Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter de enero a septiembre de 2022, consiguieron un 17,6% más que en el mismo periodo del año anterior. La gran banca representada por estas entidades sumaron en su conjunto un beneficio atribuido de 15.754 millones de euros.  En 2023 estas cifras seguirán aumentando por la subida de los tipos de interés.

"Yo entiendo que ganen dinero, pero han olvidado su función de servicio público", argumenta este médico jubilado, que se convirtió en la gran esperanza de millones de mayores españoles, esos "que tienen miedo de sacar dinero de un cajero, miedo al hackeo", miedo a hacerlo mal, que siguen esperando la ley prometida por el Gobierno, con exigencias específicas para el sector bancario, que proporcione una atención personalizada.

"Los mayores no podemos seguir yendo al banco a sacar nuestro dinero y que parezca que nos están dando limosnas", pide Carlos San Juan, que asegura haber sentido "la empatía" de la ministra de Economía, Nadia Calviño cuando se reunió con ella se comprometió a aprobar la ley antes de final de año.

"El Gobierno hizo promesas que no ha cumplido. los frutos que estamos recogiendo son muy decepcionantes", asegura este hombre que viajó al Parlamento europeo a contar el atropello que sufrían por parte de los bancos, apartados por la barrera digital, que de un día para otro impusieron, primero con el pretexto de la pandemia y después, porque tras hacer sus cuentas decidieron "convertirnos a todos en sus empleados", como dice San Juan.

En septiembre de 2021 había 20.421 sucursales bancarias en España, la mitad de las que había en 2008. Entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021 los bancos clausuraron casi siete oficinas por día despidiendo a más de 6.000 empleados

En paralelo a este "silencio absoluto" del Gobierno, que ya ni menciona la ley, está el "incumplimiento del protocolo de buenas prácticas" al que también se comprometieron los principales bancos, que incluía ampliar los servicios de caja con atención personalizada para mayores desde las 9:00 hasta las 14:00 horas; a facilitar una atención telefónica preferente, sin coste adicional y a través de un interlocutor humano, para los clientes mayores, entre otras que se quedaron en el aire.

Cómo van a cumplir la banca con el protocolo de atención si los últimos años han estado marcados por el cierre de oficinas y eliminación de sus plantillas: En septiembre de 2021 había 20.421 sucursales bancarias en España, la mitad de las que había en 2008. Entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021 los bancos clausuraron casi siete oficinas por día despidiendo a más de 6.000 empleados desde enero de 2020.

Los "bancos tradicionales vuelven para atrás, cobran comisiones por todo, siguen cerrando en ciudades populosas, esto no lo puede entender nadie! No se puede entender cómo han despedido a tantísima gente y los pocos empleados que tienen los utilizan para otros trabajos ajenos a la banca como vender alarmas y relojes con GPS." "La banca ha olvidado que son un servicio público!", reitera indignado este valenciano incansable.

Él sigue esperando, ahora con "tristeza y decepción", porque por el momento solo tiene "el silencio administrativo"; tampoco han querido escucharlos en el ministerio de Igualdad al no ser "un asunto de ellos".

¿Y de quién es el asunto de los mayores?- se pregunta. "Los mayores no tenemos representación en el gobierno; no hay una secretaría, un ministerio. Yo no me siento representado en el Gobierno."

El plan B para que el dinero de los jubilados no pase por el banco

En Francia las pensiones no las deposita el Gobierno directamente en los bancos y los mayores no tienen que acudir a recogerlas al mismo si estos lo eligen así. El dinero de sus pensiones pueden recibirlo en Correos, una alternativa que Carlos San Juan propuso al Gobierno de Pedro Sánchez y que estos prometieron estudiar.

Está claro que "a la banca no le interesamos, nosotros no vamos a comprar criptomonedas, ni a invertir en letras del Tesoro, pero somos casi 10 millones de personas mayores, que hemos dado lo mejor a la sociedad y el Gobierno tendrá que decirle existe un plan B".

La alternativa o el plan B, de la que habla San Juan es que se habilite "el pago de las pensiones a través de Correos", algo que ya hacen en Francia y en algunos pueblos de Valencia. "El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto", porque como subraya "este es un problema humano y no de ideologías".

Lo último es la eliminación de las cartillas de ahorros que usaban en su mayoría las personas mayores. "Hay bancas que las han eliminado, pero otras están cobrando 10 euros por mantenerla y por hacer una consulta en ventanilla 2. "Es una vuelta de tuerca más". La respuesta sería una nueva manifestación en Valencia y si pudiera ser a nivel nacional, mejor, pero soy realista. Cuesta dinero y no tenemos, pero yo no quiero parar porque la historia demuestra que las batallas se pierden por cansancio".

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