Qué monedas de cinco céntimos pueden valer hasta 800 euros
El coleccionismo de monedas es una práctica con adeptos en todo el mundo: hay personas que pagan fortunas por ellas
A través del dinero es posible conocer cómo funcionaba una sociedad determinada: comercio, rutas, movimientos...
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El coleccionismo de monedas es una práctica con adeptos en todo el mundo: la fascinación que encierra la historia de este tipo de objetos y su relación con cada periodo histórico y lugar geográfico lleva a algunas personas a pagar verdaderas fortunas por hacerse con una de ellas y, aunque hay quien las compra como inversión, otros sencillamente desean admirarlas siempre que quieran. ¿Qué monedas antiguas son las más valiosas? Toma nota de qué monedas de cinco céntimos pueden valer hasta 800 euros.
Qué monedas de cinco céntimos pueden valer hasta 800 euros
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La numismática es el estudio y coleccionismo de monedas, medallas, fichas y papel moneda. Se trata de una disciplina que comenzó a estudiarse en el siglo XIX, y que relaciona estos objetos con su contexto histórico determinado. A través del dinero es posible conocer cómo funcionaba el comercio, qué movimientos y rutas existían, cómo funcionaba cada sociedad... Disciplinas como el arte, la iconología o la paleografía se relacionan con ella.
En relación con todo ello, determinadas monedas antiguas, por su valor histórico, comenzaron a adquirir también un importante valor económico. Así, las monedas antiguas especialmente escasas (con pocas piezas de acuñación) o asociadas a momentos históricos clave suelen ser las más cotizadas en este mercado, llegando a costar miles e incluso millones de dólares. Su estado de conservación también influye: cuanto más perfecta sea la moneda, mayor será su valor, pudiendo llegar a duplicarse si la moneda se encuentra en perfecto estado.
En el caso de las monedas de cinco céntimos, algunas de ellas pueden valer mucho dinero a pesar de no ser demasiado antiguas. Es el caso de las monedas de cinco céntimos de Italia del año 2002, con el grabado del Coliseo de Roma en su reverso. Se pagan alrededor de 80 euros por ellas e incluso 200 como valor máximo. Algo parecido sucede con monedas del mismo año acuñadas en Austria y Grecia, por las que se pagan entre 350 y 400 euros en el primer caso y hasta 500 euros en el segundo. Su escasez es clave para alcanzar este valor.
También existen monedas de cinco céntimos de Francia acuñadas en 1999, cuyo valor puede superar los 800 euros. Es una de las cinco monedas de este tipo en el siglo XX y su valor reside en su escasez: actualmente se encuentran fuera de circulación.
Existen monedas de cinco céntimos aún más valiosas que pueden conseguirse en portales como eBay. Las hay valoradas en 1.000 euros con origen español. En general, los pequeños defectos o peculiaridades en estas y en otras monedas suelen provocar un aumento de su valor, precisamente porque ello las convierte en piezas aún más únicas y peculiares. Por tanto, el valor de una moneda acuñada en el mismo año y con las mismas características puede variar enormemente en función de la presencia o no de estas particularidades.