Las monedas antiguas pueden tener un valor incalculable. Al menos, para los coleccionistas. Aunque las monedas antiguas suelen pasar desapercibidas para la gran mayoría de personas, los aficionados a la numismática pueden llegar a pagar importantes sumas de dinero por ellas, especialmente si están bien conservadas. De hecho, en muchos casos las cifras que se alcanzan rondan los cinco ceros, una cifra estratosférica que pone de manifiesto el valor que pueden llegar a ganar algunas piezas en el mercado del coleccionismo.

En España, donde hemos pasado por una considerable cantidad de monedas distintas antes de llegar al euro, hay varios ejemplos de piezas que se han ido revalorizando con el paso de los años y que, actualmente, podrían venderse por grandes sumas de dinero. Desde ‘Coleccionistas de Monedas’, una página web especializada en numismática, han elaborado una lista con las diez monedas españolas más valoradas en el mercado. Así que si tienes alguna de estas completamente olvidada en casa, no lo dudes: en el mercado del coleccionismo tal vez puedas conseguir una buena tajada. 

Según Coleccionistas de Monedas, la moneda española más valiosa actualmente es el Centén de Felipe III, una pieza de oro de gran tamaño que recibe su nombre por su valor: cien escudos. Acuñada en el siglo XVII en Segovia, durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, se trata de una pieza única sin circular que contiene alrededor de 339 gramos de oro y que fue vendida por un millón de euros en una subasta de 2009, aunque actualmente su precio de venta podría ascender a los dos millones de euros. Casi nada. 

Las monedas de veinte excelentes de los Reyes Católicos son otras de las piezas mejor valoradas del mercado. Acuñadas en Sevilla durante el reinado de los Reyes Católicos, estas monedas de oro tienen un precio que oscila entre los 300.000 y los 600.000 euros, dependiendo de su estado de conservación.  Tras ellas se encuentran las onzas de oro españolas, una moneda acuñada por primera vez en Lima en 1659 que puede alcanzar un precio de 475.000 euros. 

Las onzas de Segovia raras son, por su parte, unas piezas muy populares por su belleza y fina calidad. En el caso de la onza de Segovia de 1611, un tipo de moneda sin circular, su precio asciende hasta los 300.000 euros. Otra opción muy popular son las onzas de oro de Luis I, unas monedas de las que se acuñaron muy pocos ejemplares dada la escasa duración del reinado del monarca. Pieza muy buscada entre los coleccionistas, su precio se sitúa en 250.000 euros. 

Las monedas de 100 pesetas de 1870 son uno de los ejemplares más demandados del mercado, dado que solo se conocen doce ejemplares. De estos, seis están en manos privadas, mientras que los restantes se encuentran en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España. Su precio puede ascender hasta los 250.000 euros si están bien conservadas, así que si eres uno de los seis dueños de esta moneda y quieres deshacerte de ella, ya sabes. 

Las onzas de Guatemala, por su parte, son ejemplares muy buscados en Estados Unidos y México, dado lo extrañas que resultan. Por ellas, se pueden llegar a pagar 200.000 euros, siempre y cuando sean ejemplares excelentes.

Fuera del oro, los cincuentines de plata son una de las opciones mejor valoradas por los coleccionistas, ya que su precio se sitúa entre los 40.000 y los 60.000 euros. Otra opción interesante son los ocho reales de México, o duros de plata, por los que se pueden llegar a pagar 60.000 euros. En el caso de las monedas de cobre, existen algunas piezas que pueden alcanzar los 5.000 euros, como las monedas de Carlos V Pretendiente. Eso sí: siempre y cuando estén muy bien conservadas.