Los técnicos de Renfe han retirado los dos trenes accidentados este miércoles de la estación de Montcada i Reixac - Manresa (Barcelona), por lo que se ha recuperado la circulación por los dos sentidos de la vía. Fuentes de Renfe han explicado a Europa Press que se está haciendo "una recuperación progresiva del servicio" después de la interrupción de la circulación por el choque entre dos convoyes sobre las 7.50 horas de este miércoles. Protecció Civil ha dado por finalizada la fase de alerta del plan de emergencias ferroviarias de Cataluña (Ferrocat), activado ante el accidente, ha informado en un comunicado.

El 112 ha recibido una quincena de avisos por el accidente y hasta el lugar se han trasladado siete dotaciones de Bombers de la Generalitat --que han establecido una zona de seguridad y han realizado una evacuación del tren afectado--, siete dotaciones de los Mossos d'Esquadra y 29 unidades del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). El personal sanitario ha asistido a un total de 155 personas --ninguna de ellas en estado grave--, de las cuales han trasladado a 39 a diferentes centros sanitarios.

La pregunta ahora, después de un nuevo susto que no es primero en dicha línea, qué pueden hacer los pasajeros. ¿Qué debe hacer tras un accidente en los transportes público?, ¿cómo puede reclamar las lesiones sufridas?

Los expertos dejan claro que lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con el conductor del transporte público (BUS) o con el jefe de estación (RENFE, FGC) y comunicar el accidente ya sufras heridos leves o no rellenando al efecto el impreso de reclamaciones que han de tener en las estaciones. Es bueno tomar notas de los datos personales y teléfono de todos los testigos que hayan presenciado el accidente.

Hay que guardar el billete o título de transporte, porque es la prueba evidente de que viajaba en el transporte público en el momento del accidente. En los servicios de urgencias hay que informar dónde se ha producido el accidente.

El seguro Obligatorio del Viajero es un seguro que cubre los daños corporales que puedan sufrir los viajeros del transporte público donde viajan, por el mero hecho de sufrirlo, y otorga el derecho a recibir la indemnización correspondiente, así como asistencia médica.

Todos los viajeros están amparados por dos derechos, el citado SOV y el de responsabilidad civil por culpa, para el que debe determinarse quién es el culpable del siniestro. El primero, el Seguro Obligatorio de Viajeros, debería cubrir las secuelas de larga duración --cicatriz, incapacidad u otras lesiones permanentes--, tiene un plazo de cinco años a partir del alta médica o estabilización de la lesión, y da acceso a una indemnización en función del grado de la secuela.

Por su parte, el seguro de responsabilidad civil cubre las indemnizaciones a las víctimas por todos los daños ocasionados cuando se produce una negligencia por parte de la compañía ferroviaria

Para poder reclamar una incapacidad temporal, por ejemplo, tiene que determinarse un culpable del siniestro. En ese momento, el viajero acredita, con el informe médico, un parte de lesiones. Por su parte, la compañía aseguradora, mediante un perito médico propio, hace una cuantificación de los daños físicos y psicológicos en función de los baremos de la Ley 35/2015 referente a accidentes de circulación, y hace una propuesta de indemnización al afectado.