El parón nuclear francés y la llegada del frío: los dos factores que pueden disparar la luz a los 200 euros MWh
La llegada de temperaturas más frías disparará el consumo de electricidad y gas para la calefacción
La generación eólica y la caída del precio del gas en España explican la caída de precios de noviembre hasta los 124 euros MWh de media
El precio del gas en nuestro país se ha duplicado en los últimos diez días
El mes de noviembre registró el precio medio de electricidad más bajo de todo el año 2022: 126 euros/MWh. Continua siendo un nivel muy elevado si comparamos con el periodo previo a la crisis energética, pero esta referencia se sitúa un 33% por debajo de la que vimos en noviembre de 2021. Entonces Rusia no había invadido todavía Ucrania pero la tensión ya se reflejaba en el precio del gas.
Este respiro otoñal se prevé transitorio: la llegada del frío y el parón nuclear francés --que sigue sin resolverse meses después y puede derivar en apagones-- pueden devolver los precios de la luz hasta los 200 euros/MWh, según la consultora Grupo ASE.
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Las temperaturas frías se traducen en un mayor consumo de gas. Y eso se empieza a trasladar a las cotizaciones: en diez días el precio del Mibgas --la referencia española-- se ha duplicado. Hemos vivido un octubre y un noviembre con precios muy moderados y con la insólita situación de buques fondeados en la costa española esperando hueco para descargar su gas. Todos los expertos apuntaban a que el episodio era pasajero. Dos datos lo resumen:
- Precio medio del gas en los 20 primeros días de noviembre: 51 euros MWh.
- Precio medio del gas últimos 10 días de noviembre: 91 euros MWh.
"La situación ha cambiado en la última parte del mes", apuntan en Grupo ASE. "Los precios del gas en España se habían situado muy por debajo de los del resto de Europa, pero han ido convergiendo durante los últimos días de noviembre. La evolución la demanda va a ser un factor clave. En los últimos días de noviembre se han desplomado las temperaturas peninsulares y ha crecido notablemente el consumo de gas convencional y electricidad".
Este viernes el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista -- y que se traslada directamente en la factura de los clientes con tarifa regulada PVPC -- será de 218,19 euros/MWh. El cambio radical respecto a lo que vimos en noviembre se refleja ya en el coste del tope al gas.
- El sobrecoste para los consumidores por este ajuste de la excepción ibérica fue de 8 euros el MWh de media en noviembre. Esto se explica por la elevada producción eólica y los inusualmente bajos precios del gas en España.
- El coste del tope al gas este viernes será de 90 euros MWh.
La eólica genera el 33% de los kilovatios de noviembre
Como todos los otoños, la temporada alta de la energía eólica ha liderado la producción de electricidad con un 33% del total y ha desplazado la generación de los ciclos combinados con gas. Este movimiento por sí solo reduce el precio de los kilovatios. Noviembre ha sido el mes más barato del año: 126 euros/Mwh frente a los 193 del año pasado. La media para este mes de los últimos cinco años se sitúa en los 80 euros/MWh.
Pero sigue pesando el factor francés y eso se traducirá en mayores precios en España. Nuestro país lleva años reclamando mejorar la conexión eléctrica con Francia, pero justo en la coyuntura actual lo que nos vendría bien sería reducirla a cero. No es posible, claro. ¿Qué ocurre?
- El país vecino no consigue solucionar el problema de sus reactores nucleares. Hay 32 parados y ya se anuncian posibles cortes de luz este invierno.
- Eso hace que Francia compre toda la electricidad que pueda de los países con los que está conectada.
- Aunque las interconexiones no son muy elevadas con España, sí lo son como lo suficiente para terminar afectando tanto al precio como a la producción de electricidad de nuestro país.
- Más exportaciones de kilovatios se traducen en más horas de funcionamiento de los ciclos combinados --las centrales que queman gas para generar electricidad--. El sobrecoste lo pagan solo los consumidores españoles.
- Además no es solo una cuestión de necesidad de cubrir el hueco de la nuclear. El propio diseño a la excepción ibérica tenía este efecto secundario no deseado: si el precio de la luz es más barato en Francia que en España, las comercializadoras francesas tendrán incentivos para aumentar sus pedidos de kilovatios made in Spain.
- Esos kilovatios extra, básicamente, solo se pueden mandar si se quema más gas. Eso presiona al alza el coste del ajuste del mecanismo ibérico que abonan los hogares españoles.
- Es difícil saber qué parte de más horas de centrales de ciclo combinado responden a la situación nuclear francesa o al efecto de la excepción ibérica.
- Y el precio del gas ha empezado a subir después de dos meses de inesperada tranquilidad.