Más allá del paro, vivimos un momento laboral complicado con un 45% de jóvenes con un sueldo mensual por debajo de los 1.000 euros y cuando las pensiones se siguen revalorizando. Y es ahí dónde está el debate, en cómo debe reformarse el sistema actual para hacerlo sostenible en el tiempo.
David, a sus 21 años, cobra 900 euros como comercial y se ve obligado a vivir con sus padres: "Un alquiler cuesta 600 euros, más gastos son 800, si ganas 900 no tienes ni para salir", explica sobre la situación actual.
Antes de la pandemia, el 32% de los menores de 30 años ganaban menos de 1.000 euros. Ahora es el 45% de ellos. "Yo gano cinco euros la hora", explica otro joven. Hace dos años, tres de cada 10 jóvenes no tenían ingresos.
Ahora la situación ha mejorado ocho puntos, pero la inflación ha hecho que los salarios pierdan poder adquisitivo y más de la mitad de los veinteañeros no pueden emanciparse. En un escenario de sueldos precarios se abre el debate de si en el futuro será posible pagar las jubilaciones. El próximo año las pensiones subirán un 8,5%.