Devoluciones de Black Friday 2022: ¿cómo funcionan y cuáles son los requisitos?
Las devoluciones durante el Black Friday suelen ser muy frecuentes, por lo que es conveniente pensártelo bien antes de comprar
Es importante consultar la política de devoluciones de cada establecimiento porque la ley no obliga a los comercios a aceptar en todos lo casos
Después del 'Black Friday' llega la semana de las devoluciones: una de cada cuatro prendas vuelve a la tienda
El Black Friday es una cita con el consumo que nos lleva en demasiadas ocasiones a realizar compras compulsivas. El resultado e suma tasa de devoluciones tradicionalmente muy elevada. Por ejemplo, de cada cuatro prendas de ropa compradas, una acaba nuevamente en los mostradores del establecimiento. Sin embargo, es importante saber que, en realidad, la ley en España no obliga a los comercios a aceptar cualquier tipo de devolución no justificada y, aunque muchas tiendas ofrecen flexibilidad a los consumidores, existen solo una serie de motivos concretos por los que quedan obligadas a aceptar el retorno de un artículo que ya ha sido vendido. Devoluciones de Black Friday 2022: ¿Cómo funcionan y cuáles son los requisitos?
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¿Cómo funcionan las devoluciones en el Black Friday 2022?
Tal y como recuerda OCU, en realidad, el famoso dicho de "si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero" no se ajusta a la realidad que marca la ley en España y aunque es cierto que se aplica en muchos comercios, no siempre tiene por qué ser así. Contrariamente a lo que muchos consumidores creen, los establecimientos no están obligados a aceptar cambios y devoluciones solo porque no nos convenza nuestra compra o hayamos cambiado de opinión.
Así, aunque muchos establecimientos optan por diseñar políticas comerciales más favorables al consumidor y permiten hacer cambios y devoluciones sin razón alguna (un ejemplo claro lo tenemos en las prendas de ropa), en realidad la ley de devoluciones en España solo obliga a admitir el cambio si el artículo presenta algún tipo de defecto o tara. En el caso de las compras online, la situación cambia y contará con un periodo legal de desistimiento de 14 días.
Por eso es recomendable preguntar acerca de la política comercial del establecimiento antes de comprar para saber si podrás cambiar el color, la talla o el modelo y cuál es el plazo para hacerlo. En el caso de que se trate de un comercio online, estas condiciones deberán aparecer en su web, por lo que debes leerlas antes si quieres evitar sustos.
Además, ten en cuenta que, si el establecimiento anuncia un plazo para posibles cambios o devoluciones, tendrás que respetarlo, sin que exista un plazo legal ya que, como hemos visto, no están obligados a aceptar devoluciones salvo que existan defectos o taras en el artículo, en cuyo caso no hay plazo aplicable: siempre tendrás derecho a recuperar tu dinero. En muchos casos los comercios ofrecen un plazo de devolución 'libre' de 30 días (dependerá de su propia política de devoluciones), pero algunas empresas lo amplían para fomentar las ventas, como es el caso de El Corte Inglés durante esta campaña de Black Friday 2022.
Ten en cuenta también que algunas tiendas no aceptan la devolución del dinero y te ofrecerán una tarjeta o vale canjeable durante un periodo determinado de tiempo: están en su derecho y también tendrás que aceptar estas condiciones. Esto se aplica, claro está, cuando se trate de una devolución sin motivo alguno: en cambio, si detectas un defecto de fábrica o una tara en el producto que has comprado, puedes hacer valer su garantía y exigir que te entreguen uno en perfecto estado o que te reparen el que tiene el problema. Si no llegáis a un acuerdo, podrás pedir que te rebajen el precio si te lo quedas así o, incluso, que te devuelvan el dinero, alegando la resolución del contrato, en tanto que el vendedor ha incumplido parte de su acuerdo comercial.
Por último en cuanto a las compras online, la normativa te protege especialmente: puedes solicitar la devolución del producto sin justificación y con reembolso del importe total de la compra, incluyendo no solo los gastos de envío, sino también los gastos derivados de la devolución.