¿Paralizarán los transportistas de nuevo el país? Las grandes asociaciones se desmarcan del paro
CETM y Fenadismer, mayoritarias en el Comité Nacional del Transporte por Carretera, creen que la situación actual no justifica la convocatoria del paro
Las empresas de la cadena alimentaria reclaman que se garantice la seguridad y el suministro de productos
Los transportistas autónomos de mercancías han anunciado un paro a partir del lunes 14 de noviembre por el incumplimiento de la ley que prohíbe trabajar a pérdidas
La Plataforma Nacional en defensa del Transporte, que el pasado marzo convocó el paro que paralizó prácticamente el transporte de mercancías en el país, vuelve a las movilizaciones. En la madrugada del próximo lunes está previsto que arranque un nuevo paro indefinido ante el incumplimiento, dicen, de la ley que prohíbe que estos profesionales trabajen a pérdidas.
La convocatoria ha sido decidida por las asambleas provinciales de la organización que representa a los transportistas autónomos, pero no cuenta con el apoyo de las principales organizaciones empresariales del sector. CETM, Fenadismer y Astic, que representan casi el 90% del Comité Nacional del Transporte por Carretera, el órgano interlocutor del sector con el Gobierno ya se han desmarcado del paro. Consideran que la situación actual es muy diferente a la de hace nueve meses y que no justifica las movilizaciones anunciadas.
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“En este tiempo ha habido por parte del Gobierno la puesta en marcha de medidas de calado para el sector. Tanto de tipo económico, con la aprobación de dos paquetes de ayudas directas, como medidas estructurales como las que habíamos venido exigiendo en materia de carga y descarga o la prohibición de contratar viajes por debajo de los precios de coste. No se puede decir que estemos en las mismas circunstancias”, señala Juan José Gil, Secretario General de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer).
Esta organización, que celebrará una asamblea con sus asociados el próximo miércoles, ya adelanta que con toda probabilidad no secundará el paro porque no es lo que están demandando las bases. “No creemos que esta convocatoria vaya a paralizar el transporte como ocurrió en marzo. Lo vemos difícil palpando el sentir del sector y menos con esta premura, salvo que los piquetes actúen de forma violenta”, añade.
De momento, el miedo a que se repita la situación de hace nueve meses ha llevado ya a organizaciones agrarias, asociaciones de la cadena alimentaria y a la hostelería a pedir garantías para el abastecimiento de productos y materias primas. Además, han solicitado que no se repitan las "graves" incidencias y episodios "violentos" que se registraron entonces.
Garantías de seguridad
Precisamente, la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CTEM), la organización mayoritaria y representante de las grandes empresas del transporte ha reclamado al Gobierno que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúen "con la contundencia y firmeza necesaria" para permitir que el sector garantice el suministro a la población.
“Es un descaro que se intente engañar a los transportistas y que les hagan creer que la única solución es la de paralizar sus camiones, poniendo encima de la mesa mensajes populistas y argumentos engañosos, puesto que no se pueden establecer tarifas mínimas, tal y como ha recordado en numerosas ocasiones la Comisión Nacional de la Competencia”, ha señalado CTEM en un comunicado.
En él se considera, además, “lamentable que se exijan cambios perjudicando a los propios compañeros que están en su derecho de continuar con sus servicios ante esta convocatoria” y recuerdan que en el pasado paro de marzo se vivieron situaciones en las que se atentó “contra el medio de vida de muchas personas, puesto que hubo ruedas, pinchadas, lunas rotas, vehículos destrozados, etc., y se puso en peligro a muchos conductores profesionales que simplemente cumplían con su labor.”
También desde ASTIC, la patronal que representa a las mayores empresas de transporte internacional por carrera, han exigido al Ejecutivo que garantice los derechos fundamentales de los transportistas que decidan no secundar el paro indefinido que arrancará el próximo 14 de noviembre.
“Muchas de nuestras empresas de transporte, que suman más de 21.000 vehículos pesados, no pudieron realizar su trabajo con normalidad en marzo. Algunas por la violenta acción de los piquetes, que cortaron carreteras y accesos a zonas de carga y descarga; y otras porque, por coacciones o miedo, decidieron no sacar sus camiones a la carretera. Esperamos que esta vez el Ministerio de Interior no lo permita, llegado el caso», subraya Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la asociación.
Negociaciones con el Gobierno
Ninguna de estas organizaciones empresariales del sector comparte las reivindicaciones de la Plataforma para convocar el paro. Al contrario, todas consideran que el grado de cumplimiento de los acuerdos es satisfactorio y señalan que los problemas que quedan por resolver deben abordarse en la mesa de negociación del CNTC con el Gobierno, en la que no está presente la Plataforma.
Aseguran que las medidas pactadas, como la Ley de la Cadena de Transporte, la obligatoriedad de la cláusula de revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible, la reducción de los tiempos de espera, la devolución mensual del gasóleo profesional, o la rebaja de 20 céntimos/litro de combustible (que en los próximos días se anunciará si se mantiene más allá de fin de año) han supuesto avances muy importantes para el sector que necesitan tiempo para terminar de implementarse.
Sin embargo, el responsable de la Plataforma convocante del paro, Manuel Hernández, argumenta que en este momento los autónomos no tienen capacidad a para afrontar el incremento de costes y que la situación está provocando el cierre de 200 pequeñas empresas de transporte al mes. "No tenemos tiempo. Cada día que pasa se producen tragedias empresariales, pero también familiares, porque está llegando a haber casos de suicidios", ha advertido.
La ministra de Transportes, que ya había ofrecido "diálogo" a la Plataforma para resolver los "pequeños desajustes" que se estuvieran produciendo, ha apelado a la responsabilidad de los convocantes para evitar el paro y les ha impulsado a denunciar e identificar a los incumplidores de la ley para que se puedan iniciar procedimientos de inspección y sanción en los casos que corresponda.