El empleo resiste: por qué no aumenta el paro pese al empeoramiento económico

  • A pesar de las previsiones de desaceleración, el mercado de trabajo ha registrado la mayor caída del paro en un mes de octubre

  • Los expertos advierten de que la reforma laboral y los cambios que ha introducido complican hacer comparaciones históricas

  • La creación de empleo en el sector educativo y el peso de los fijos discontinuos, claves del mercado laboral el mes pasado

Ni la crisis energética, ni la inflación, ni la finalización de la temporada alta del sector turístico… nada parece estar impactando de forma negativa en el mercado laboral, que ha sorprendido arrojando el pasado de octubre unos resultados mucho más positivos de lo esperado. Registró la mayor caída del paro en un décimo mes del año y más de 100.000 nuevos afiliados, según los datos publicados esta semana por el SEPE y el Ministerio de Seguridad Social.

Estas cifras, valoradas positivamente tanto por empresarios y autónomos como por los sindicatos, contrastan con las conocidas apenas unos días antes que mostraban un frenazo de la actividad económica en el tercer trimestre y un menor impulso de la creación de empleo durante el verano, atendiendo a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

¿Es posible que la economía este dando ya señales de desaceleración y el empleo mantenga su fortaleza? Los expertos coinciden en que la incertidumbre, la falta de datos y los efectos de la reforma laboral, que ha cambiado la forma de contabilizar determinadas situaciones laborales, hacen muy complicado saber cómo se está comportando el mercado de trabajo, pero sí identifican las señales que podrían dar pistas sobre su evolución.

La educación tira del carro del empleo

Las cifras de afiliación del pasado mes de octubre muestran un fuerte aumento de los cotizantes en el sector de la educación. Crecieron un 15% con respecto al mes anterior (139.000 más) y un 4,5% en términos interanuales, lo que supone hasta un punto y medio más que el incremento medio de la afiliación.  

“Las expectativas, vista la situación a nivel global y sobre todo europea, no parecen buenas. La gente, solo con acudir a los supermercados y ver cómo aumentan los precios y se reduce su poder adquisitivo, baja su nivel de confianza y de demanda. Y en las empresas pasa algo similar, muchas tienen dificultades para llegar a fin de mes, y eso es lo que hace que las cosas puedan cambiar en los próximos meses. Pero todo esto no quiere decir que algunos sectores puntualmente, y de forma estacional, se comporten cada año de forma positiva, como el educativo, que ahora mismo no tiene por qué verse afectado por estas expectativas negativas. Además, sabemos que es un sector con una parte pública importante”, explica el economista Florentino Felgueroso, investigador asociado de FEDEA.

En la importancia de la educación en las cifras del mes pasado coincide María Romero, socia directora de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y añade también otra pista sobre la buena evolución de las afiliaciones en octubre. “El sector educativo siempre suele armarse de nuevo para encarar el curso escolar, después de la destrucción de empleo que provoca en julio, cuando finaliza el periodo lectivo. Otros sectores, como la construcción también están empujando el crecimiento del empleo”.

El peso de los fijos discontinuos en el paro

El Gobierno defiende que esta buena evolución del empleo a pesar de las perspectivas económicas negativas se debe a la reforma laboral que entró en vigor a comienzos de este año y desplegó todos sus efectos desde el pasado mes de abril. Esta norma ha restringido mucho las circunstancias en las que se pueden realizar contratos temporales, que han sido sustituidos en muchas de las actividades estacionales por fijos discontinuos.

Cuando estos trabajadores entran en un periodo de inactividad no cuentan como desempleados, sino que están considerados “demandantes de empleo no parados”.

“Lo que ya hemos visto es que en octubre los demandantes ocupados han crecido bastante. Probablemente en una situación pre reforma estuvieran considerados como parados, porque no serían fijos discontinuos en periodo de inactividad sino temporales que entre contrato y contrato estarían desempleados. En ese caso, probablemente el paro, que en octubre ha caído en 27.000 personas, habría aumentado”, detalla Felgueroso. No obstante, señala que el pasado mes de septiembre ocurrió justo lo contrario: aumentó el paro, pero cayeron bastante los demandantes con relaciones laborales.

Es solo una muestra de cómo la propia reforma laboral y las nuevas tendencias que genera, también en las altas y bajas a finales de mes, hacen muy complicado valorar lo que está sucediendo en el mercado de trabajo.  “La nueva norma ha roto las series de datos y ahora hay que volver a reinterpretarlas, y los indicadores que tenemos no son los más adecuados para esto. Estamos en una nebulosa; las necesidades de información han cambiado y el SEPE sigue dando la misma que ofrecía históricamente”, lamenta.

Ese cambio del entorno regulatorio y la dificultad para determinar si la buena evolución del paro en octubre se debe al efecto de los fijos discontinuos la constatan también en el servicio de estudios del BBVA Research. “Sí se aprecia un repunte significativo del número de demandantes de empleo ocupados, entre los que se encuentran los fijos discontinuos en periodo de inactividad (los que no cuentan como parados). Sin embargo, este colectivo incluye también a los trabajadores en ERTE, a los eventuales agrarios subsidiados, etc. Por tanto, no es posible asegurar que el repunte se explique exclusivamente por el pase a la inactividad de fijos discontinuos”, dice Juan Ramón García, del servicio de estudios sobre el descenso del desempleo en octubre.

¿La economía ya se está parando?

La positiva sorpresa de los datos del mercado laboral en octubre podría reflejar también que la situación económica se está deteriorando menos o a menor velocidad de lo podría ser previsible en las circunstancias actuales. “Hay mucha incertidumbre y una sensación de que la economía va mal, más por los riesgos que hay hacia delante que por lo que sucede realmente a día de hoy. Estamos pensando a diario en todos esos riesgos, pero los datos no están respondiendo tan negativamente”, apunta José Ignacio Conde Ruiz, economista de Fedea y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

Este experto señala que, a pesar de los malos pronósticos sobre la mesa, la inflación se está controlando, el dato de PIB adelantado que recoge un crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre podría llegar a ser revisado al alza y solo se ha constatado hasta ahora una mala evolución del indicador PMI del sector manufacturero.

“Algunas de las explicaciones pueden venir de que el buen tiempo ha permitido alargar algo la temporada turística durante el mes de octubre, pero lo cierto es que el mercado laboral se está comportando muy bien”, reitera.

Además, con una crisis más o menos profunda, la responsable de AFI, María Romero, señala que la interrupción de la creación de empleo tiene que acabar llegando con independencia del entorno económico, ya que el nivel de afiliados está en máximos históricos y es "normal" que en términos de variación interanual se acabe viendo cierto agotamiento del crecimiento.