30 de octubre de 2022. Crisis energética. Informe de situación. Europa tienen a tope sus almacenes de gas natural. Tanto, que los barcos metaneros quedan a la espera en el mar porque no pueden descargar más. Winter is not coming yet. Temperaturas aún cálidas para estas fechas. Los precios del gas se han desplomado (por ahora). Parece que Europa puede sobrevivir este invierno sin el gas ruso que suponía el 40% de sus importaciones. ¿Y los siguientes?
“Cuando hay escasez hay que ahorrar y eso no tiene color político”, dice Gonzalo Escribano, Director del Programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano. “Como no explicamos por qué esto es necesario, te encuentras con gente que te dice que la culpa de la actual crisis la tiene la transición energética y no nuestra alta dependencia de los hidrocarburos, que hoy es de un sátrapa como es Putin, pero mañana a saber de quién. Eso es lo que hay que explicar. Que no tiene la culpa el cambio climático ni Greta Thunberg”.
Más noticias del frente energético. Arabia Saudí y Rusia se alían para subir el precio del petróleo, sin demasiado éxito por ahora. La ralentización de la economía china enfría los precios de energía y materias primas. También los vientos de recesión en Europa y América. El informe de la Agencia Internacional de la Energía afirma que la guerra de Ucrania no frenará la transición hacia las energías limpias; si acaso, la acelerará.
NIUS: Pocos lo creían posible, pero parece que Europa aguantará este invierno sin gas ruso
Gonzalo Escribano: Todos los datos apuntan a que sí. Los almacenamientos están muy llenos. Por el momento no hay unas temperaturas excesivamente bajas. La reducción en la demanda industrial ha sido muy fuerte en toda Europa, que no es una buena noticia, pero ha servido para reducir el consumo. En algunos países más afectados le han visto las orejas al lobo, han explicado a los ciudadanos y a las empresas lo que estaba pasando y la gente ha ahorrado seriamente. El problema acuciante es el siguiente invierno.
P: También hemos importado por barco gas natural licuado (GNL) en cantidades sin precedentes para sustituir el que llegaba por los gasoductos de Rusia.
R: Ahora mismo tenemos cerca de Europa más gas licuado en metaneros del que podemos regasificar. Nos hemos puesto como locos a comprar. No nos hemos coordinado. Países ricos que pueden pagar precios desorbitantes, han arrebatado el GNL que recibían economías emergentes como las de Pakistán o Bangladesh, donde quizá no vuelva el GNL y será sustituido por el carbón probablemente.
P: ¿Es sostenible mantener esos niveles de importación de GNL?
R: Es verdad que esta situación no es sostenible en el largo plazo. Los europeos tenemos que hacer autocrítica porque nos hemos metido en esto solos –sobre todo algunos países- por depender tanto de Rusia. Ahora se trata de solucionar los problemas. Debemos hacer muchas cosas: despliegue de renovables, reconsiderar los parones nucleares en algunos países –no necesariamente en todos-, revisar el diseño del mercado energético… Estamos en una situación muy difícil en el corto plazo que nos va a exigir cosas extraordinarias.
P: Lo mencionaba antes: puede que pasemos este invierno sin demasiados problemas, pero ¿y los siguientes?
R: Debemos ahorrar todos y buscar diversificación de gas en el exterior. No creo que volvamos nunca más a la situación que teníamos con Rusia. Sería un error estratégico. El cuarto o el quinto. Vale que Europa tropiece dos veces en la misma piedra, pero cinco… No podemos mandar el mensaje de que nos olvidamos de nuestra transición energética y vamos a comprar gas durante 30 años. No, tenemos que decir que queremos sustituir el gas de Rusia y cómo lo hacemos en el horizonte que lo necesitamos.
P: Dado que no se prevé un aumento inmediato de la oferta de gas natural en el mundo, ¿seguiremos pagando precios desorbitantes por el que importemos?
R: Es verdad que hasta 2025 no se prevé que haya un aumento de oferta. Hasta entonces la oferta va estar por debajo de la demanda. Por tanto, habrá tensiones en el mercado del gas y una alta volatilidad si dependemos mucho de GNL porque hay menos contratos a largo plazo que por gasoducto.
P: Y todo esto ¿no retrasará la transición energética? ¿Por qué voy a cambiar mi coche de gasolina por uno eléctrico con esto precios de la electricidad como consecuencia de los altos precios del gas?
R: Ese es uno de los temores. Por eso es muy importante transmitir el mensaje fundamental que me está planteando. No tenemos suficiente oferta para la demandan que tenemos. Podemos intentar maximizar la oferta con estos acuerdos con otros proveedores, pero lo fundamental es rebajar la demanda. Tenemos que ahorrar. Y esto es lo que se debe transmitir a la sociedad y yo creo que en España no lo estamos consiguiendo. España es el único país de la UE donde ha aumentado el consumo de gas natural. Me parece bien que se desacople el precio del gas del de la electricidad para rebajar la inflación, pero al mismo tiempo tienes que tener éxito convenciendo a la ciudadanía de que tienen que reducir la demanda y tienen que ahorrar. Si tú les subvencionas y no les pides que ahorren, te aumenta la demanda y el efecto es contraproducente.
P: El aumento de la demanda de gas natural en España ha sido porque lo hemos quemado en centrales térmicas para generar eléctricidad, ¿no?
R: Claro. También porque estamos exportando subvencionado, porque ha habido menos viento, por la sequía… Por un conjunto de cosas. Pero esto de la sequía ya no es coyuntural. Esto ya pasaba.
P: ¿Habría que prolongar la vida de las centrales nucleares en España y en Europa?
R: Según y cómo. No es lo mismo Francia que Alemania o que España. En Alemania lo han hecho hasta abril porque ellos van a tener un problema muy serio por su altísima dependencia del gas ruso. En España se prevé un cierre adelantado y gradual de las nucleares, pero, según nuestro plan, siempre y cuando no esté amenazada la seguridad de abastecimiento. Vamos a ver. Probablemente no esté amenazada porque la primera central está previsto que se cierre dentro de cinco años. Vamos a ver. Tengamos planes de contingencia, pero España no es lo mismo que Alemania y no es lo mismo que Francia, que tiene una industria nuclear y dos empresas públicas EDF y Areva que pagan lo que tengan que pagar por la nuclear y construyen lo que tengan que construir. Si estamos pensando en este invierno y a medio y corto plazo, la nuclear no es una respuesta.
P: ¿Qué opinión tienen del llamado tope al gas impuesto en España? ¿Excepción ibérica o timo ibérico?
R: Depende de cuál sea el objetivo. Si el objetivo es contener la inflación, evitar la desindustrialización y que no haya malestar social, yo creo que el objetivo es un second best, la segunda mejor opción, porque pierdes la señal de precios y por tanto aumentas la demanda. Desde el punto de vista económico ha tenido su efecto. Pero nosotros somos una isla energética en Europa. Si esto lo aplicas a todo el mercado europeo tienes otros problemas. La diversidad tan enorme de la generación eléctrica en Europa es tan grande que hace muy difícil que una solución común sea operativa.
P: Muchos consumidores al ver la factura, con el cargo por el tope al gas, tienen la percepción de que esta medida les ha encarecido el recibo de la luz. ¿Es así?
R: Es complicada la explicación a la ciudadanía. Sí, está mucho más caro de lo que estaba, pero si no hubiese el tope al gas, sería mucho más todavía. Sin ninguna duda. En ausencia de ninguna otra solución mejor es eso que nada.
P: ¿Qué le parece el recientemente anunciado BarMar, el proyecto de una nueva conexión submarina y por tubo con Francia que sustituye el proyecto MidCat de los Pirineos? ¿Serviría para enviar gas y en el futuro, dicen, hidrógeno verde?
R: Soy bastante escéptico. En esto de las interconexiones, siempre es bueno que haya un acuerdo político. Pero no es el primero. Todos los presidentes franceses nos han dicho que se iban a mejorar las interconexiones. Ahora bien, si los franceses decían que el MidCat iba a tardar mucho y era muy complicado y muy caro, el mismo tubo por mar va a tardar más y va a ser más caro y más complicado. Por ahí no veo ninguna mejora. El MidCat no pasó el análisis de coste-beneficio, no sé si lo pasará el BarMar.
P: El acuerdo también incluye mejorar las conexiones eléctricas, ¿la península Ibérica dejará de ser una isla energética en Europa?
R: Eso es lo que más me interesa del acuerdo entre España, Portugal y Francia. Pero me viene el síndrome del golfo de Vizcaya. Los franceses nos dijeron que llevar los cables por los Pirineos iba a tardar mucho, que iba a tener un impacto ecológico, que nos iba a salir mucho más barato y más rápido ir por el mar, atravesando el golfo de Vizcaya. 25 años después aquí estamos, sin interconexión por el golfo de Vizcaya.
P: Apenas intercambiamos un 3% de la potencia eléctrica instalada…
R: Estamos en límites ridículos. No cumplimos los objetivos de la UE. Aun así, si además podemos tener un tubo como el BarMar. Yo vengo del mundo de la seguridad energética y soy de los que me gusta tener tirantes y cinturón y calzoncillo largo por si acaso. Cuando hablas de energía, la seguridad es una cuestión vital. No sólo por la supervivencia energética de un país sino también de sus sistemas políticos. Te puedo decir ahora una veintena de países cuyos regímenes han caído o han estado a punto de caer por cuestiones relacionadas con los precios energéticos.
P: ¿Teme que proliferen las rebeliones ciudadanas contra las exigencias de la transición energética, como ocurrió con los chalecos amarillos en Francia?
R: Sí. Por eso es muy importante explicar a la gente porque le compensa y le compensaba ya hace cinco años poner una placa solar en su techo. Compensa cambiar los cristales, poner bomba de calor, paneles solares… Solamente explicar ese proceso de alfabetización energética sería fantástico. Cuando hay escasez, hay que ahorrar y eso no tiene color político. Y no pasa nada porque en vez de ducharte 20 minutos, te duches 10. ¿Cómo lo conseguimos? Lo primero es dar ejemplo, los gobiernos poniendo placas solares, las empresas lo mismo y los ciudadanos seguirán. Pero como no explicamos por qué esto es necesario, te encuentras con gente que te dice que la culpa de la actual crisis la tiene la transición energética y no nuestra alta dependencia de los hidrocarburos, que hoy es de un sátrapa como es Putin, pero mañana a saber de quién. Eso es lo que hay que explicar. Que no tiene la culpa el cambio climático ni Greta Thunberg.
P: ¿Ve factible el objetivo de descarbonización de la Unión Europea, neutral en emisiones, dejar de contaminar en 2050?
R: Todos los modelos dicen que sí. Alemania incluso se ha puesto de plazo 2045. Nunca sabes cómo va a evolucionar la tecnología y es posible que se acelere. Objetivos que parecían inalcanzables como, por ejemplo, aquel 20% de renovables que parecía imposible, se alcanzó. Y si en vez de 2050 es 2054, no pasa nada, siempre será mejor que tener una subida de temperatura de 3º.
P: El informe publicado esta semana por la Agencia Internacional de la Energía dice que la guerra de Ucrania no sólo no va a ralentizar, sino que va a acelerar la transición hacia las energías limpias, ¿está de acuerdo? ¿es demasiado optimista?
R: Bueno, el informe se limita a dibujar escenarios en base a su modelización: cuando consideran los nuevos paquetes de energías verdes en USA, UE y Japón y la inversión nuclear en otros, además de la destrucción de demanda y la modelización de políticas de seguridad energética y autonomía estratégica, lo que sale es un declive de los fósiles en todos los escenarios, incluso los conservadores. No es optimista ni pesimista, es lo que sale en los modelos de los diferentes escenarios de política energética que la Agencia piensa que se pueden implantar.