España reduce en un 42% las compras de gas a Argelia en plena crisis energética

  • Cinco gráficos para entender cómo han cambiado las compras de gas de España en este año

  • El gas licuado (GNL) procedente de Estados Unidos se ha multiplicado casi por cuatro hasta agosto

  • Rusia también gana cuota de mercado: el repunte comenzó en mayo y en agosto se duplicaron las cifras de 2021

Fue casi empate técnico en julio, pero por muy poco Argelia recuperó el trono y superó a Estados Unidos como principal suministrador de gas de España. Sin embargo, en agosto volvió a imponerse una tendencia que arrancó en 2022: el país africano ha dejado de ser el socio comercial de referencia de nuestro país en cuanto al gas.

La caída coincide con la crisis energética y el aumento de los precios de este combustible. España ha balanceado hacia los barcos metaneros con origen en EEUU. Tanto que ahora nos llega más gas por vía marítima que por el gasoducto que nos conecta con Argelia.

La caída de gas procedente de Argelia aumenta conforme pasan los meses. Hasta el mes de agosto, las importaciones ascendían a 73.000 GWh, frente a los 126.000 GWh del mismo periodo del año pasado. Supone una caída acumulada del 42%.

El cierre de uno de los dos gasoductos que nos comunica con este país en octubre del año pasado explicaría parte de este descenso. Pero hay muchos más factores que podrían estar pesando en esta pérdida de protagonismo de Argelia en nuestro suministro.

  • Por un lado, las relaciones de España con este país se tensaron tras el cambio de posición del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al Sahara. A pesar de esta crisis diplomática, Argelia aseguraba que no afectaría al envío de gas.
  • La española Naturgy, copropietaria del gasoducto con Argelia, está renegociando una actualización de los precios. Según informaba el diario El Confidencial este lunes, Naturgy habría aceptado pagar al precio al que compran las energéticas italianas y francesas, que han renovado sin problemas y con el respaldo de los propios gobiernos, la renovación de los contratos de suministro con Argelia. Nadie sabe a qué precio se cierran estas operaciones, pero a pocos se les escapa que el país productor reclame una revisión de los términos con un gas disparado en las cotizaciones internacionales.
  • Argelia es un país clave para la Unión Europea. Está conectada con Italia también a través de un gasoducto. Es un socio comercial preferencial en la actual situación con Rusia, que ha decido cortar el grifo hasta nuevo aviso. La comisaria de Energía, Kadri Simon, anunciaba el pasado viernes su visita a Argel para tratar todas estas cuestiones.

El protagonismo del GNL

La caída del peso de Argelia en el negocio del gas con España arrancó con el cierre del gasoducto de Marruecos el otoño pasado. Sin embargo, el gobierno argelino se comprometió a enviar vía barco todo el combustible que hiciera falta para compensar. Lo que ha ocurrido, efectivamente, es que las necesidades de gas se han cubierto con metaneros, pero procedentes de Estados Unidos.

Las compras de gas a EEUU se han multiplicado casi por cuatro en lo que va de año. No es el único mercado al que le hemos hecho más pedidos este año. También ha llegado mucho más gas ruso a los puertos españoles. A pesar de la invasión de Ucrania, las importaciones llevan dos meses multiplicando las cifras del verano de 2021. En lo que va año hemos comprado un 37% más gas a Rusia. Y el pasado mes de junio, estas operaciones fueron tan elevadas que hasta superaron las de Argelia y el régimen de Putin se convirtió en nuestra segunda fuente de gas.

En el sector explican que son varias las empresas detrás de estos pedidos de gas a Rusia, que son contratos a largo plazo con cláusulas que les obliga a pagar igualmente por el combustible, aunque decidan rechazarlo. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido a todas estas comercializadoras que cierran los contratos que traten de reducir al máximo el gas de origen ruso y diversifiquen con otros países productores. La partida, claramente, la va ganando Estados Unidos.

¿Hace falta más gas?

La demanda de este combustible en nuestro país sube en un 5% en media anual, pero está teniendo un comportamiento muy desigual:

  • Ha caído con mucha fuerza en el sector industrial: un -39% solo en agosto, muy por encima del peor momento de la pandemia. Este dato refleja la parada de las centrales de cogeneración asociadas a los procesos industriales. En el año la caída es menor: -15%. Es el sector que más gas consume de todo el país.
  • Se han duplicado las necesidades del sector eléctrico. Son muchos los factores que han llevado al sistema a demandar el doble de gas que en agosto de 2021: sequía, calor, tope al gas, parada de la cogeneración, menos viento...
  • También crecen cerca de un 40% las cifras de demanda internacional. España también está comprando más gas este año porque lo está exportando al resto de Europa vía la conexión de Pirineos. Aunque esas ventas casi desaparecieron en gasto, en lo que llevamos de año se han multiplicado por cuatro.