Termostatos a 27 grados en lugares públicos y tiendas. Apagado de escaparates y de iluminación exterior de edificios. ¿Se ha notado algo en en las primeras horas del plan de ahorro energético? Los datos iniciales apuntarían a una caída del 5% de la demanda de luz respecto a hace una semana. Si se compara el día en el que entraron en vigor las medidas, 10 de agosto, con el miércoles de la semana anterior, 3 de agosto, el consumo de kilovatios cayó en España exactamente un 5,2%, según las cifras de Red Eléctrica Española.
Un gráfico de la demanda a lo largo de este verano permite visualizar este descenso --los puntos más bajos de la curva coinciden con los domingos de cada semana, el día de menor consumo--. Aunque la Comisión Europea ha pedido planes para reducir el uso del gas, indirectamente se puede conseguir disminuyendo las necesidades de electricidad. Un tercio de la luz de este verano se está generando quemando gas en las plantas de ciclo combinado. No ocurría algo así desde hace 14 años.
Sin embargo, esa caída del 5% que se ha observado también puede obedecer a otros factores: inicio de vacaciones de agosto (y por lo tanto menor consumo), temperaturas algo menos intensas... De hecho, cuando se analiza cuál era la tendencia de la demanda de electricidad antes de este miércoles, la comparativa semanal arrojaba caídas desde finales de julio. El plan de ahorro no ha generado una nueva tendencia. Es más, el día anterior a la entrada en vigor del decreto ley, el 9 de agosto, el consumo de kilovatios retrocedía todavía más: un 7,5%.
A partir de las diez de la noche, los escaparates de las tiendas deberían apagarse para ahorrar. Hemos visto muchas imágenes de ciudades españolas menos iluminadas a partir de esta hora. Monumentos emblemáticos, como la Sagrada Familia en Barcelona, se quedan a oscuras. Los cuatro rascacielos de Madrid, apagados. La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, en la penumbra.
¿Es más fácil detectar este cambio mirando solo las horas de consumo eléctrico nocturno? ¿Existe una especie de 'efecto escaparate'? La comparativa arroja datos mixtos. Por un lado, las primeras horas en vigor de las medidas relacionadas con la iluminación arrojan un balance negativo: se gastó un 2% menos de luz de media entre las 22:00 y las 00:00 horas respecto a hace sietes días. Sin embargo, a partir de la una de la mañana se observa todo lo contrario: un aumento del 2% de la demanda eléctrica.
Las datos son todavía pocos y preliminares para poder sacar grandes conclusiones. Lo que sí está claro es que menos kilovatios al día equivalen directamente a un ahorro de gas, independientemente de si es por el efecto del plan de ahorro o por otras circunstancias. Según el Gobierno las medidas aprobadas conseguirán reducir en hasta un 5% el consumo de gas, cuando el objetivo comprometido con Bruselas es del 7%.
Además del sector eléctrico, que ha duplicado sus necesidades de gas para generar luz este verano, está por ver qué ocurre con la industria: los elevados precios han obligado a muchos sectores a parar y recortar producción. Si esta caída se mantiene en el tiempo, en julio incluso superó a la registrada en pleno confinamiento por covid, la meta de ahorrar un 7% de gas estará asegurada. Lo que ocurre es que no será precisamente por un motivo de celebración.