La inflación eleva más del 5% el salario para uno de cada cuatro trabajadores cubiertos por convenio
La subida salarial media pactada en los convenios se situó en el 2,56% en julio
Un 60% de los trabajadores tienen que conformarse con un incremento salarial inferior al 2%
Cuatro CCAA registran subidas salariales del 4% o más como resultado de la evolución de la inflación
La persistencia del episodio inflacionista sigue sin trasladarse de manera generalizada a los salarios de los trabajadores. De media subieron un 2,56% en julio. El dato anterior situaba este incremento en el 2,45%. Las cifras de los convenios colectivos que se registran en el ministerio de Trabajo siguen mostrando una moderación salarial frente a una inflación que roza ya el 11%.
Con julio son ya siete meses consecutivos de subidas para este indicador de lo que cobran los trabajadores. Al cierre de 2021 los salarios subían una media del 1,5% y ahora lo hacen un punto porcentual por encima de este nivel. Sin embargo, la brecha entre sueldos e inflación es cada vez más grande. La diferencia supone una pérdida de poder adquisitivo de las familias.
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Las cifras muestran también cada vez mayores divergencias: los salarios suben de media un 2,56% pero, uno de cada cuatro trabajadores cubiertos por un convenio registran mejoras por encima del 5%. Este grupo ha ido aumentando su peso a lo largo del año. Al terminar diciembre no había empleados con esta subida de sueldo. Ahora son el 25%. Son cerca de 1,7 millones de trabajadores.
También ha aumentado el porcentaje de trabajadores cubierto con una cláusula de revisión salarial. Esto implica que sus sueldos se revisarán en el futuro con referencia a la inflación: algunos con efecto retroactivo y otros no. En diciembre solo suponían el 15% del total y en julio ya eran el 25% de todos los trabajadores con convenio. El Banco de España lleva meses alertando de esta tendencia. El IPC podría retroceder a niveles más normales a partir de 2023 y, sin embargo, las subidas salariales elevadas podrían mantenerse en el tiempo con la aplicación de estas clausulas de revisión.
Este fue el punto que terminó por romper las negociaciones entre sindicatos y patronal el pasado mayo. La CEOE no se negaba a recomendar una revisión salarial a las empresas ligada a la evolución de los precios pero sin efectos permanentes. UGT y CCOO insistían en la necesidad de incorporar estas cláusulas en el marco de referencia para los nuevos convenios colectivos que se vayan negociando. El Gobierno les ha emplazado de nuevo a partir de septiembre a que retomen ese diálogo de cara a un posible pacto de rentas.
Más diferencias
Los datos medios tampoco reflejan las divergencia a otros niveles.
- En cuatro comunidades autónomas, Cantabria, Navarra, País Vasco y Comunidad Valencia, el registro muestra subidas salariales pactadas por encima del 4%.
- Por sectores, la industria es donde más suben los sueldos: una media del 3,16%. Donde menos, en servicios: un 2,27%.
- Tres de cada cinco trabajadores se tiene que conformar con una mejora inferior al 2%.
- La subida salarial es un reflejo de aplicar convenios firmados en el pasado y en el año actual. Los nuevos que se están cerrando en 2022 reflejan un incremento del 2,8% de media, frente al 2,5 de los viejos.
Divergencia también en las empresas
En el caso de las empresas ocurre algo parecido: no todas están trasladando al precio de sus productos el aumento de la inflación. Según el último análisis del Banco de España, “aproximadamente la mitad de ellas ha experimentado un aumento de sus márgenes, y la otra mitad, una disminución”.
Los sindicatos argumentan que mientras los trabajadores se tienen que conformar con subidas salariales muy alejadas de la inflación, las compañías están mejorando sus beneficios porque están subiendo los precios. La información disponible apunta a que ese incremento de las ganancias está siendo muy variado, incluso en empresas dentro del mismo sector.
Impacto en el consumo
Los hogares son conscientes en su gran mayoría de las limitaciones de subidas salariales a las que se enfrentan en el actual contexto de elevada inflación. La expectativa de mejora salarial futura en España es del 2%, según el dato de junio del índice de confianza del consumidor que elabora del Banco Central Europeo (BCE). El pronóstico de inflación que hacen los hogares españoles para dentro de un año es del 5%.
La diferencia es una pérdida de poder adquisitivo que ya se traduce en decisiones de consumo, sobre todo en el caso del percentil más bajo de ingresos. Las expectativas de gasto que tenía el consumidor para adquirir bienes duraderos relacionados con el equipamiento del hogar y automóviles se han reducido. No así los planes de vacaciones, que parece que permanecen ajenos a la escalada de los precios, incluso en los hogares con menores ingresos.