Las medidas incluidas en en el plan de ahorro energético del Gobierno siguen suscitando dudas, especialmente entre los pequeños propietarios de bares, restaurantes o comercios. Se sienten perdidos a la hora de aplicar las medidas que más les afectan por lo que sus ánimos están por los suelos.
La mayoría de comercios ya están listos para el apagón de sus escaparates tras haber programado los temporizadores para que se desconecten a partir de las diez de la noche de este martes. Para muchos esto supondrá la perdida de visibilidad para todas aquellos transeúntes que se detenían antes ellos.
La inseguridad es otro de los aspectos que preocupan a los dueños de establecimientos comerciales junto a la que creen será la mayor incomodidad de su clientela que no va a entender que les atiendan con una temperatura de 27 grados, sobre todo en las tiendas de moda.
Los comercios tienen una pequeña tregua hasta finales de septiembre para instalar puertas automáticas para el ahorro energético ya que su montaje requiere inversiones que no todos se lo pueden permitir. El Gobierno asegura que es consciente de que las pequeñas y medianas empresas necesitarán más ayuda, aunque no ha precisado cómo las ayudará