Ribera aclara que los 27 grados se aplicarán con flexibilidad: "No es lo mismo una cocina que una librería"

  • La vicepresidenta tercera admite que el derecho laboral debe prevalecer: "Cocinas, discotecas y gimnasios necesitan una temperatura distintas a una librería"

  • Ribera rechaza alargar la vida de las centrales nucleares y las térmicas como propone el PP porque "el suministro está garantizado"

  • Reprocha que Madrid sólo se plantee cómo evitar las sanciones: "Hay una invitación a incumplir"

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha aclarado que la actual legislación laboral que establece los 25 grados para trabajar prevalecerá sobre los 27 que fija el Gobierno en su plan de medidas de ahorro energético aprobado esta semana. Ribera insiste en que hay que mantener "una temperatura cómoda" para los trabajadores. pero que eso es una cosa y otra muy distinta "pasar frío" en determinados espacios como centros comerciales.

"No es lo mismo trabajar en una oficina que trabajar en una peluquería o en una cocina. No es lo mismo un trabajo sedentario que cuando uno tiene que estar moviéndose", admite la vicepresidenta tercera que asume que hay que respetar las condiciones laborales. Eso sí, Ribera subraya que habrá que justificar cuándo se baja el aire acondicionado y cuándo se sube la calefacción.

"Cocinas, discotecas y gimnasios necesitan una temperatura distinta a una librería", reconoce Teresa Ribera en una entrevista en Onda Cero. Ante la avalancha de protestas de los distintos sectores afectados, especialmente de la hostelería, el Gobierno comienza a modular los mensajes y aclarar las excepciones. "No se puede pedir a trabajadores que están en condiciones de exigencia física que no tengan las condiciones que el derecho laboral les garantiza con respecto a mínimos y máximo de temperatura". En este sentido ha señalado que este primer paquete de medidas está pensado para edificios de uso público "con flexibilidades" según el tipo de actividad económica y el trabajo que se desempeñe.

Aun así Teresa Ribera ha dejado claro que el decreto de ahorro energético "está para cumplirse". En este sentido ha sido muy crítica con la postura de Madrid que ayer aseguraba que en el texto del Gobierno hay "errores garrafales" que hacen imposible su cumplimiento. "Centrarse en las sanciones por si no se cumple es un poco absurdo porque pone de manifiesto que hay una invitación a no cumplir". Respondía así la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica a la nueva invitación de insumisión del número dos de Ayuso, Enrique Ossorio, que aseguraba que si un comerciante decide apagar su escaparate 10 segundos no está saltándose la ley porque el plan del Gobierno no explicita cuánto tiempo han de estar apagados.

Ribera también ha dado portazo a la oferta de pacto del Partido Popular para alargar la vida de las centrales nucleares y tirar del carbón, porque el suministro de energía, asegura, está garantizado y las centrales nucleares "están funcionando a pleno rendimiento". En el caso de la térmica, la ministra de Transición Ecológica cree que ahora mismo se está en un "punto de no retorno" por la situación de desmantelamiento de estas centrales y por el precio desorbitado del carbón, más caro que el gas.