Una de cada tres familias españolas que perciben ingresos tiene en las pensiones contributivas y no contributivas su principal fuente de entrada de dinero. En concreto, para el 32,8% su principal recurso económico procede de asignaciones por jubilación, invalidez o viudedad, según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, para un 4,2% de los hogares su principal entrada de dinero procede de un subsidio o prestación por desempleo (o de otro tipo).
Estos porcentajes han ido mejorando paulatinamente en los últimos años. Tras la crisis financiera el porcentaje de hogares cuyos ingresos procedían mayoritariamente de pensiones llegó a superar el 35% en 2017.
Y más de un 8% de las familias tenía en los subsidios o prestaciones sus principales recursos en 2012 y 2013. Es decir, el doble que ahora.
Si se suman ambos porcentajes, el 37%, es decir, casi cuatro de cada 10 familias, obtienen ahora la mayoría de sus recursos por pensiones o subsidios. En 2013 el porcentaje superó el 42%.
El trabajo por cuenta ajena siempre ha liderado la distribución por principal fuente de ingresos del hogar. Pero, al contrario de lo que está sucediendo con las pensiones y prestaciones, su peso se ha ido incrementando en los últimos años.
Según los últimos datos del INE de 2021, algo más de la mitad de los hogares españoles percibía sus mayores recursos por trabajar para otra persona o empresa. Un porcentaje, del 51,6%, que no se superaba desde 2007, antes de que comenzara la crisis financiera.
El trabajo por cuenta propia, en cambio, sólo supone la principal fuente de ingresos para una de cada 10 familias. Y aunque desde que comenzó la pandemia el porcentaje ha crecido ligeramente, hasta situarse en el 10,2%, aún queda lejos de los niveles alcanzados en 2006 y 2007, cuando rondaba el 13%.
Las rentas de la propiedad y del capital completan el mapa de distribución de los hogares, aunque su peso es muy inferior al de las otras fuentes comentadas.
Tan sólo uno de cada 100 familias (el 1,2%) tiene en estas ganancias su principal fuente de ingresos. Un bajo porcentaje que, además, es el menor desde 2006.
Entre 2014 y 2015 las rentas de la propiedad y del capital eran el principal recurso económico para casi el 2% de los hogares. Pero desde entonces su peso ha ido a la baja, sobre todo durante los años de pandemia.
Aunque el peso de las pensiones sobre los ingresos principales de las familias se ha recortado ligeramente en los últimos años, los expertos apuntan a que el envejecimiento de la población y, sobre todo, la entrada en la edad de jubilación de los nacidos en la época del baby boom van a incrementarlo en los próximos años.
Los menores recursos captados por rentas de la propiedad y del capital –que se han desgastado con la pandemia– dificultarán las opciones de obtener ingresos por otras fuentes que no sean públicas.
El trabajo por cuenta propia o ajena puede ser una alternativa para los perceptores de pensiones más jóvenes. Pero los mayores no tendrán muchas más opciones.