Un inversor se ha hartado de Elon Musk y lo ha demandado a él y a dos de sus compañías, Tesla (NASDAQ:TSLA) Inc. y SpaceX, por un total de 258.000 millones de dólares. Keith Johnson  acusa al hombre más rico del mundo de orquestar una estafa piramidal con Dogecoin, una criptomoneda, que surgió como broma y que Musk promovió haciendo que aumentara su valor.

El inversor Keith Johnson se definió como uno de los estadounidenses estafados después de invertir en Dogecoin, algo que le pasó a miles de personas. Johnson solicita que su denuncia, presentada en un tribunal de Nueva York, se clasifique como demanda colectiva en nombre de quienes han sufrido pérdidas al invertir en Dogecoin desde 2019, según ha publicado Forbes.

Desde que Elon Musk comenzó a promocionar la moneda virtual, los inversores han perdido alrededor de 86.000 millones de dólares, según los cálculos del demandantes que exige a Musk el reembolso a los inversionistas de esta cantidad, además de pagar el doble en daños: 172.000 millones adicionales.

“Los acusados eran conscientes desde 2019 de que Dogecoin no tenía valor y, sin embargo, promocionaron Dogecoin para beneficiarse”, dice la demanda. “Musk utilizó su plataforma como el hombre más rico del mundo para operar y manipular el esquema piramidal de Dogecoin para obtener ganancias, exposición y diversión”.

Ketih Johnson considera que Musk aumentó "el precio, la capitalización de mercado y el volumen de negociación del Dogecoin". Para demostrar cómo lo hizo, el inversor incluyó tuits del hombre más rico del mundo con casi 100 millones de seguidores en redes sociales - en uno de ellos prometía que SpaceX "pondría una Dogecoin en la mismísima Luna".

Johnson cree que la criptomoneda es parte del diseño de una estafa piramidal, porque no tiene valor intrínseco ni es un producto. Además, no está respaldada por un activo tangible y la cantidad de "monedas" es ilimitada. Las demandas de inversionistas que se sienten engañados por las promesas de la moneda virtual están aumentando en Estados Unidos.

Los creadores del Dogecoin -inventado en 2013- aseguran que la crearon para dar una respuesta irónica a dos grandes fenómenos de Internet: las criptomonedas como Bitcoin y la imagen de un meme de un perro Shiba Inu.

El precio del Dogecoin se negoció en décimas de centavo de dólar durante la mayor parte de su existencia. Sin embargo, de forma inesperado su valor subió a principios de 2021, hasta los 0,73 dólares en mayo de ese año, en medio del frenesí de compras en torno a la saga GameStop y tras los mensajes o de Elon Musk. Este jueves valía menos de seis céntimos.

En febrero de 2021, Tesla dijo que había comprado 1.500 millones de dólares en bitcóin y que durante un breve periodo de tiempo lo aceptó como pago de los famosos vehículos eléctricos que fabrica Elon Musk.

Los inversores ya habían pedido al histriónico Elon Musk que se alejara del mercado y se ocupara de sus negocios, ante la inestabilidad que provocaban sus consideraciones, sin tener mucha idea.

Musk, que está inmerso en la polémica compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, no sale de una para entrar en otra. El pasado mayo, un medio estadounidense publicaba que la empresa aeroespacial SpaceX pagó 250.000 dólares en 2018 a una azafata del avión corporativo para acallar una demanda por acoso sexual contra empresario. 

La misma fuente publicaba un informe en el que aseguraba que una veintena de mujeres habían demandado a Elon Musk en los últimos cinco años por acoso sexual.