El restaurante de Málaga que hace público los sueldos de sus camareros: "Ojalá que seamos los primeros de otros muchos empresarios"
Los hosteleros que se quejan de que no encuentran camareros para sus locales reciben muchas críticas por las malas condiciones laborales que ofrece el sector
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Los hosteleros no para de quejarse sobre la imposibilidad de encontrar camareros. Esta vez, un restaurante con presencia en Málaga y Algeciras, ha publicado los sueldos que ofrece a su personal en la carta de las hamburguesas frenando en seco las críticas sobre las malas condiciones laborales en el sector. Los tres socios de La Grillaera decidieron hace "un año" , hacer transparentes los sueldos de sus empleados, porque se dieron cuenta de la situación que enfrentaban muchos camareros, que en su mayoría trabajaban más horas, de las que aparecían en su contratos . Este fue el comienzo la estrategia empresarial para hacer que sus empleados fueran felices y pudieran "hacer reír a los clientes".
Jornadas interminables que muchas veces no se reflejan en los contratos, sueldos que no siempre se cumplen. Contrataciones hechas a medida para esquivar el salario mínimo interprofesional de 1.000 euros para después convertirse en horas extras sin compensación. Estas son las críticas de muchos excamareros que han huido de la hostelería ante las condiciones laborales que les ofrecen. Los tres socios del restaurante Grillaera, que se ha promocionado a lo grande después de que se hiciera viral su iniciativa de publicar los sueldos de sus camareros, aseguran que hicieron un estudio sobre el sector y quisieron darle un vuelco , revelando lo que en el mundo empresarial español es casi un tabú: hablar del sueldo.
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Empezaron en 2018 con el primer restaurante, los dos hermanos Justo y Dani Castaño y yo, Sergio Díaz, el mejor amigo de ambos, todos de Algeciras cuando juntaron dos conceptos, el de hostelería con una consultora de marca y llegaron a la locura, la Grillaera (estar muy loco en andaluz). "Montamos el primer restaurante con 50.000 euros que le pedimos a un banco" y después abrieron en Málaga, donde "hicimos un pequeño estudio de mercado entre los trabajadores del sector en el que nos dimos cuenta de que ningún camarero estaba contratado la cantidad de horas que trabajaba. Llegaron a la conclusión de que no iban a poder ser competitivos como otros, porque "nosotros gastamos más dinero que los demás en seguridad social", según nos ha contado al teléfono Sergio Díaz, uno de los socios de este proyecto empresarial que quiere ganar dinero, pero sin "renunciar a nuestros ideales".
Los tres empresarios decidieron hacer público los sueldos de sus trabajadores, algo que era una desventaja frente a una competencia desleal, de empresarios sin muchos escrúpulos. A ellos les "pareció superguay" decir lo que gastaban en seguros, Seguridad Social y desde entonces no paran de recibir las "enhorabuena, de sus empleados y sus clientes y sobre todo de recibir currículums. "Nos llegan muchos currículums porque cualquier persona que esté en busca de empleo o visite nuestro restaurante lee lo que está puesto en la carta.
Dos salarios para que sus empleados estén felices y vaya bien el negocio
Sergio Diaz nos explica el concepto de La Grillaera, un restaurante en la que los camareros representan un sketch divertido: "le pedimos a nuestros compañeros es que sean extrovertidos, que sean felices y ellos si vienen amargados no pueden hacerlo. Nosotros tenemos dos tipos de salarios, el económico, bajo nómina y el emocional, que incluye sentirse valorado, saber que mis jefes, me cuidan se preocupan por mí, que esté contratado con las condiciones adecuadas.
"Disfrutando de Grillaera estás contribuyendo a crear una profesión más justa y erradicando una lacra social alrededor de la restauración". Con este texto presentan como "Muy locos, pero muy cuerdos" y aparecen los sueldos que ofrecen a sus "grillaos", como llaman a los camareros y al personal que trabaja en sus restaurantes Grillaera.
Qué mensaje manda La Grillaera a los empresarios que dentro del sector no cumplen el convenio y mantienen a sus plantillas en condiciones precarias. "Sé que es difícil, es complicado montar un negocio de hostelería con todo lo que hay que pagar, los altos precios de los productos, los seguros sociales, pero estas son las reglas del juego y estamos en España y si las cumplen al final si los empleados están bien. A la larga les va a venir muy bien. Nosotros tenemos claro que el proyecto es a largo plazo y que no es necesario ganar dinero desde el minuto uno. Los primeros que tienen que estar contentos son los empleados y que el restaurante este ambientado, y eso se consigue empezando por la condiciones. Tenemos que trabajar en base a nuestros ideales y nos podemos equivocar pero no hacemos esto por imagen. Ojalá seamos los primeros de muchos que puedan poner sus condiciones en la carta".
Al texto no le falta detalle: Publican el número de personas que tienen contratadas, en cocina, en sala y el sueldo que pagan a sus empleados con referencia al Convenio de hostelería de Málaga, así como la cuota que pagan a la Seguridad Social por cada trabajador; los días de descanso y los tipos de contrato que tiene cada uno de ellos.
Los empresarios de la hostelería reciben críticas en la red por decir que no encuentran camareros
En La Grillaera no tienen problemas para encontrar camareros, a pesar de que muchos empresarios del sector se quejan de falta de personal. Ellos reciben muchos currículos a diario. Quizá mucho tenga que ver esta idea de hacer que sus trabajadores estén felices.
En fin, esta transparencia, inusual, ha sido aplaudida en redes y muestra la otra cara de empresarios honestos que existen en el sector, tan criticado en las últimas semanas en las redes sociales, por olvidar lo que estos tres empresarios andaluces defienden que es luchar contra la precariedad y apostar por empleos dignos y que sus comensales también lo aprecien para que el negocio funcione.
Es bastante habitual las críticas y la burlas a los empresarios de restaurantes y locales que se quejan en los medios de no encontrar camareros, sugiriendo o diciendo directamente que los españoles no queremos trabajar, sin hablar de las condiciones que ofrecen. Este ejemplo del restaurante andaluz es una luz en el horizonte de un sector señalado por las críticas de sus trabajadores.