El Gobierno ha pactado con EH-Bildu subir un 15% las pensiones no contributivas y una garantía para impedir que el nuevo fondo público de pensiones se financie con fondos de la Seguridad Social, a cambio de su abstención para facilitar que el proyecto de ley de planes de pensiones salve el trámite en Comisión para pasar la semana que viene a ser debatida en el pleno del Congreso.
Así lo ha anunciado esta formación a través de un comunicado, instantes antes de la votación de este proyecto de ley en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso este jueves.
Esta medida será incluida en el nuevo decreto anticrisis que el Gobierno aprobará próximamente, y como mínimo se prorrogará hasta el 31 de diciembre de 2022, cuando sean los Presupuestos Generales del Estado de 2023 los que deban determinar la revalorización de las mismas.
"Gracias a este acuerdo, las pensiones se verán incrementadas entre 60 y 100 euros al mes", ha señalado el diputado de Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo, quien ha apuntado a que esta medida protegerá a "los sectores más vulnerables".
Asimismo, Bildu asegura que "ni un solo euro de la Seguridad Social sea destinado al fondo de pensiones, evitando así la descapitalización de la Seguridad Social y blindando las pensiones públicas y su sostenibilidad".
Desde el PP, que ha avanzado su voto en contra del dictamen, ha señalado que su "línea roja" es que se permita un periodo transitorio de 5 años para poder transitar de los planes individuales a los colectivos.