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Los premonitorios Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke ya calificaron como de odisea a 2021 en el cine. Y la realidad no se va a quedar atrás, pues el nuevo año llega acompañado de circunstancias que van a volcar grandes dosis de incertidumbre en el mercado y en el sector, con numerosos interrogantes tanto a nivel nacional como internacional, que desgranamos a continuación.
1- WLTP: La entrada en vigor del nuevo protocolo de medición de emisiones va a suponer el incremento de precio de entre 400 y 1.000 euros para al menos la mitad de los automóviles que se comercializan en España. El impacto de esta medida en medio de una economía muy debilitada por efecto de la Covid 19 no puede ser otro que el descenso de las ventas y mayores dificultades a la movilidad del ciudadano.
2-Más Impuestos de Matriculación: Antes de la pandemia, el Ministerio de Transición Ecológica manejó un borrador en el que este impuesto ampliaba sus redes para hacer que sólo los eléctricos puros quedaran exentos de su pago. Si ya el WLTP va a influir en el número de vehículos que van a tener que pagarlo, en ese borrador se consignaba que ya desde 1 a 49 gramos de CO2 los vehículos comenzasen pagando un 2,75%. Habrá que ver si el Gobierno, que no ha sido sensible con el sector en un momento crítico según sus asociaciones, sigue dándole la espalda, forzando un mayor incremento del precio de los vehículos.
3-Envejecimiento del parque e incremento de las emisiones: Uno de los principales objetivos de la implantación de los Planes Renove y Moves que era que parte de los automóviles de más edad que circulan en nuestro país fueran achatarrados, va a quedar totalmente anulado debido a los dos puntos anteriores. Los incrementos de precio junto a las dificultades económicas van a forzar a la población a buscar soluciones asequibles en el mercado de segunda mano. La mayor inseguridad en las carreteras debido a coches vetustos (la edad media del parque español ya es de 12,9 años con un incremento ostensible de los coches de 16 años), mal mantenidos y que además son los más contaminantes (está demostrado que un coche diésel nuevo emite lo mismo que diez coches de hace diez años) será inevitable y necesitará de otras soluciones.
4-Reducción o eliminación del IVA para eléctricos: Mientras Bruselas tiene en estudio una eliminación del IVA para los vehículos eléctricos, también en España se barrunta al menos una reducción del porcentaje de ese impuesto, tal y como reconoció la ministra Teresa Ribera en una intervención pública a finales de noviembre en la que afirmó que el Gobierno “siempre se ha mostrado abierto” a estudiar esta rebaja, aunque también dijo que si llegara a aplicarse “llevaría algún tiempo” debido entre otras cosas a nuestro complejo entramado de Administraciones.
5-Este año deberían movilizarse 2.215 millones, según Sánchez: Durante la presentación del Plan de impulso de la cadena de valor de la Automoción, el Presidente Sánchez se comprometió a movilizar 3.750 millones de euros, de los que 1.535 serían movilizados desde 2020 y los 2.215 restantes a partir de este año. De momento se desconoce cómo y cuándo se realizarán esas inversiones. Por otro lado, desde el IDAE se anunciaron 1.100 millones de euros en ayudas.
6-¿Y los 200 millones del Renove?: Finalmente el Gobierno anunció el 30 de diciembre que la ansiada renovación del Plan Renove no se producirá a pesar de haber consumido sólo 37,73 millones de los 250 de los que el Plan disponía. La última esperanza eran las palabras de la ministra de Industria, Reyes Maroto, que afirmó que la voluntad del Gobierno era compensar los posibles efectos de la entrada en vigor de la WLTP con “otros instrumentos que permitan minimizar su impacto en el sector”. La pregunta ahora es si los más de 200 millones que se han quedado sin gastar serán redistribuidos de alguna manera en beneficio del sector y escuchando sus consejos para que esta falta de eficacia no vuelva a darse.
7-Un Moves III y más potente: El actual Moves tampoco se ha librado de las críticas, con fondos agotados en las zonas donde se concentran los compradores de eléctricos como Madrid y Cataluña y con otras Comunidades Autónomas que ni siquiera los han arrancado desde julio pasado como Extremadura y Murcia. El plan actual caduca a finales de junio y de no agotar sus fondos, estos deberían ser reasignados. Dado el interés del Gobierno y del Ministerio de Transición Ecológica, parece presumible que exista un Moves III que mantenga las ayudas a los vehículos de combustibles alternativos. Desde asociaciones del sector del vehículo eléctrico se solicita un plan con más fondos que compense la diferencia frente al menor coste de los coches de combustión y anime a los compradores.
8-Fondos del Plan de Recuperación Europeo: A finales de enero se presentarán una serie de proyectos tractores que aspiran a hacerse con parte de los fondos del plan “Next Generation EU”. Durante el año deberían conocerse cuántos y cuáles son, sus ámbitos de aplicación e incluso tener lugar el comienzo de su implementación. Por otro lado, el IDAE ha anunciado una línea de 1.100 millones destinada a la movilidad eléctrica dentro de ese mismo Plan de Recuperación.
9-Planta de baterías: El Ministerio de Industria ha trabajado y sigue trabajando muy duro en conseguir atraer una fábrica de baterías para nuestro país. El interés es cerrar el círculo de la cadena de valor del vehículo eléctrico para que las empresas de automoción contemplen a España como destino principal de sus inversiones en la fabricación de eléctricos. La solución no debería prolongarse más allá de este año, si se pretende que el sector no pierda competitividad.
10-Mina de litio en Cáceres: Con división de opiniones entre los cacereños, este también puede ser el año fundamental para conocer si definitivamente la explotación de la segunda mina de litio más grande de Europa tendrá o no vía libre. La producción de este material tan necesario en las baterías “animaría” indiscutiblemente a los posibles inversores esperados en el punto anterior.
11-Solución a la salida de Nissan: Tras el abandono de Nissan de nuestro país, queda por resolver cómo se van a utilizar sus instalaciones. Se han barajado y puesto sobre la mesa diversas posibilidades, sin que de momento se haya concretado ninguna de una forma clara.
12-¿Modificación de las etiquetas de la DGT?: A lo largo del año se ha venido especulando con la posibilidad de una modificación sobre las etiquetas medioambientales emitidas por la Dirección general de Tráfico, un cambio que entraría en vigor a partir de junio. Hasta ese momento, los vehículos vendidos conservarían su etiquetado actual y además, los cambios serían dificilmente retroactivos. Entre estos cambios estaría la reorganización de los criterios para clasificar los modelos por etiquetas. Entre esos criterios estaría la creación de una nueva etiqueta D que incluiría a los motores diésel y gasolina de última generación (para diferenciarlos de los englobados en la etiqueta C, más contaminantes) y también quizá a los que cuentan con hibridación ligera, que ahora se contabilizan como ECO. También se ha especulado con que la etiqueta Cero Emisiones excluyera a los híbridos enchufables, que posiblemente pasarían a ser considerados como ECO.
1-Brexit: Aunque se ha eludido un Brexit sin acuerdo -que hubiera sido devastador para la automoción europea y británica- la salida de Gran Bretaña de la Unión causará graves problemas a una de las industrias más interdependientes de nuestro continente. Es más que previsible una subida de precios no sólo de todos los coches que tenga que atravesar las fronteras en ambos sentidos, sino de todos los que integren piezas procedentes de allí. Los nuevos trámites fronterizos dañarán gravemente la fluidez del intercambio comercial, afectando a un producto, el automóvil, que integra hasta 30.000 diferentes piezas procedentes de todas las regiones continentales. Multipliquen el posible impacto por casi tres millones de vehículos a motor que se comercian entre la UE y su “ex” y obtendrán unos 45.000 millones de euros anuales que pueden verse afectados. Al menos Nissan y Jaguar-Land Rover ven con alivio como su horizonte se aclara un tanto, pues el obligatorio 10% de tasas que hubiera supuesto un Brexit duro hubiese dejado a sus productos en una posición muy delicada en el mercado europeo. También respiran algo aliviados muchos fabricantes de componentes y fabricantes como Mini, Toyota, Vauxhall (Opel, PSA) y Bentley, además de McLaren, Caterham y otras minoritarias británicas.
2-Stellantis: Derivado de la raíz latina “stello” o brillo de estrellas, está previsto que la asamblea de accionistas de los grupos automovilísticos PSA y FCA apruebe la fusión de ambos el lunes 4 de enero. La fusión, valorada en más de 32.000 millones de euros, supone sin duda, una buena noticia en cuanto a la consolidación de las empresas europeas de automoción en el panorama internacional. Pero las dificultades de integración de dos gigantes de tal tamaño con diversas filosofías empresariales no se lo pondrá fácil a sus dirigentes. De momento, una de las metas de su fusión es lograr ahorros de unos 5.000 millones de euros anuales sin cerrar fábricas y, por tanto, sin despidos. Recordemos que PSA tiene tres grandes centros de producción en Vigo, Zaragoza y Madrid. Stellantis será el mayor cuarto grupo automotriz a nivel mundial gracias a la suma de 14 marcas: Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall (la Opel inglesa), estas bajo el paraguas de PSA además de Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat, Fiat Profesional, Jeep, Lancia, Maserati y Ram, por parte de FCA.