Zidane ha llamado a Mbappé para tratar de convencerle de que fiche por el Real Madrid. El técnico él ha prometido minutos y convertirlo en una estrella de talla mundial. Una operación de la que está muy pendiente Morata ya que su futuro depende de la posible llegada del francés y de la posible salida de Cristiano. Benzema, por su parte, se relaja en sus vacaciones en Nueva York.