El número uno del mundo, bronce en Pekín 2008, se despidió entre lágrimas del Centro Olímpico de Tenis en Río. El sueño del oro para un tenista sin casi fisura en los dos últimos años se esfumó en el primer partido. Un choque espectacular entre dos gigantes.
El de Belgrado, que una vez cerrado el 'Grand Slam' este año con Roland Garros buscaba unirse a Rafa Nadal y Andre Agassi como los únicos con los cuatro 'grandes' y un oro olímpico, no encontró el resquicio en un Del Potro que disfrutó de un renacer que también terminó en lágrimas.
Las del argentino fueron de alegría, de recordar el sufrimiento y trabajo por volver a las pistas a principios de 2016 tras un año de lesiones y recuperación. El campeón del US Open en 2009 brilló como antaño, casi doblando los golpes ganadores de su rival al término del partido, superando los 40.
Del Potro se ganó el derecho a soñar sin ceder una bola de 'break', forzando al número uno del mundo desde el primer juego. En el noveno juego volvió a salvarse en serbio, pero en la muerte súbita, el argentino fue un bloque de hielo para cerrar su primer triunfo parcial.
El de Tandil siguió pegándole con todo en el segundo set. Djokovic buscó su mejor versión pero sólo le bastó para defenderse, no para atacar a un Del Potro que terminó con la resistencia del serbio en un nuevo 'tie-break' de quilates. El tenista sin rival, campeón en el último año y medio de 18 títulos, se marchó desconsolado ante un 'Delpo' que está de vuelta.