En su torneo 'grande' favorito, ese que ha ganado en cinco ocasiones (2008, 2011, 2012, 2013 y 2015), Djokovic dominó con mucha autoridad casi todo el encuentro y solo permitió un resquicio en el tercer set, que Federer se apuntó para dar algo de emoción momentánea a una semifinal que duró dos horas y 17 minutos.
Sin embargo, esa manga fue un espejismo dentro de un partido que Djokovic inició arrollando, apuntándose el primer set en tan solo 22 minutos y el segundo, en 32. La diferencia final de errores no forzados (20-48) ilustró la forma en que 'Nole' desarboló a su adversario.
En el sexto juego del tercer set, Federer logró su único 'break' del partido en la cuarta y última oportunidad que disfrutó sobre el Rod Laver Arena y aguantó los embate del balcánico para situar el 2-1 en el marcador. En la manga definitiva, jugada bajo techo, se reestableció una igualdad más propia del nivel de ambos, pero Djokovic no desaprovechó la única bola de rotura para situarse con 5-3 y saque.
Con todo a favor, el número uno mundial no perdonó, se apuntó el último juego en blanco y accedió a la final, en la que intentará igualar la plusmarca histórica del local Roy Emerson, único jugador que ha ganado seis veces en Melbourne. Por su parte, Federer alarga su sequía en torneos 'grandes', que se remonta a su éxito en Wimbledon 2012.