El Madrid ha silenciado el Camp Nou jugando con uno menos y desplegangdo un fútbol muy superior. El Barça ha encontrado ocasiones claras que no ha sabido materializar, pero si un equipo ha sabido mantener un ritmo y una solidez regulares durante todo el partido ha sido el de Zidane.
Presión alta, anticipación y precisión en los pases. Los tres ingredientes con los que el Real Madrid ha dominado los primeros veinte minutos de partido con mención especial al liderazgo de Isco. Un dominio que, sin embargo, no ha sabido aprovechar para encontrar el gol.
El Barça, por su parte, ha salido con el pie cambiado, sin generar peligro y con un planteamiento estático que ha corregido a los veinte minutos cuando Leo Messi ha aparecido en escena. Dos arrancadas le han servido al argentino para sacar una amarilla a Casemiro y generar una falta peligrosa en la frontal del área que ha metido a los azulgranas en el partido.
Desde la jugada de la amarilla a Casemiro el Barça ha sido otro y ha sabido llevar peligro por primera vez a la portería blanca. Pero el Madrid no ha bajado los brazos pese al gran esfuerzo en la presión de los primeros minutos y ha seguido buscando hacer daño, sobre todo por la banda de Marcelo. Los últimos quince minutos del primer periodo ha sido un diálogo de llegadas por parte de los dos equipos, que parecían más pendientes de buscar el gol que de defenderse. La mejor ocasión, de Bale para los blancos con un disparo seco dentro del área que Ter Stegen envió a córner sacando los puños.
Pero el marcador no se ha movido. Las que sí se han movido son las tarjetas amarillas, cinco en total con tres para el Madrid y dos para el Barça al final del primer tiempo.
Los dos equipos han saltado tras el descanso con un ritmo más lento y apenas cinco minutos después de la reanudación el Madrid ha encontrado el primer gol del partido tras un pase desde la banda de Marcelo que Piqué ha metido en propia puerta.
El gol ha obligado a los de Valverde a buscar la portería rival sin contemplaciones, lo que ha aprovechado el Madrid para salir a la contra. En una de ellas ha estado a punto de hacer el segundo, tras una gran jugada de Benzema con pase a Carvajal que a puerta vacía se ha encontrado con los pies de Jordi Alba salvando in extremis lo que podría haber sido la sentencia del partido. Ha respondido el Barça con un remate de Luis Suárez a la salida de un córner un minuto después de que Cristiano Ronaldo saltara al césped desde el banquillo.
Luis Suárez ha sido precisamente el protagonista de la jugada del empate azulgrana. Un penalti más que dudoso ha permitido al Barça hacer el 1-1. Messi ha sido el encargado de transformar la pena máxima.
Pero el protagonismo de la noche iba a estar en Cristiano que ha salido para jugar la última media hora del partido y ha supuesto una revolución. Primero intentando una chilena (algo que persigue desde hace años porque aún no ha conseguido ninguna) y después con un golazo que ha enmudecido al Camp Nou.
La jugada más polémica del partido ha sido la segunda amarilla a Cristiano por simular una caída en el área junto a Umtiti. Un decisión más que discutible a la vista de las imágenes ya que parece más bien que Cristiano se desequilibra pero que en ningún momento pretende simular.
Con diez, el Madrid ha sabido aguantar y seguir buscando el contraataque. Marco Asensio, que ha salido desde el banquillo, ha hecho el gol de la noche para silenciar el Camp Nou con el 1-3 definitivo.