El Nuevo Estadio Los Cármenes, totalmente lleno. Fiesta del fútbol femenino en Granada que empezaba con el reivindicativo mensaje de la Reina Letizia para visibilizar la importancia del deporte femenino. "Queda mucho trabajo por hacer", comentaba Luis Rubiales desde el palco presidencial. Los primeros minutos fueron, como era de esperar, para el Atlético de Madrid. La posesión era para las rojiblancas mientras que la Real Sociedad esperaba para buscar sus opciones a la contra.
La primera opción de serio peligro del partido llegaba en las botas de Tounkara. La francesa aprovechaba un rechace en el área pero su disparo se marchaba ligeramente desviado de la portería defendida por María Quiñones. Carmen Menayo dejaba el primer detalle de calidad del encuentro con un espectacular caño sobre Iraia para sacar el balón jugado desde atrás.
En el minuto 15 llegaba el primer gol del encuentro. Espectacular tanto al primer toque de Esther para inaugurar el marcador. La de Granada mandaba su disparo directo a la cepa del poste. Nada podía hacer Quiñones para detenerlo.
Poco duraba la alegría rojiblanca. Disparo desde la frontal de Palacios, a priori sin peligro, pero un desafortunado error de Lola Gallardo ponía las tablas en el marcador. La portera del Atlético de Madrid no podía ni creerselo.
Tras unos minutos de ida y vuelta, el partido se tranquilizaba y se convertía en un intercambio de posesiones en el centro del campo. El conjunto donostierra esperaba para salir a la contra. La Real Sociedad apretaba en los últimos minutos de la primera parte pero las jugadoras se marchaban a vestuarios con el empate a uno en el marcador.
La segunda parte comenzó con la misma tónica que la primera: el Atlético de Madrid llevaba la posesión y la Real Sociedad ponía las mayores ocasiones del equipo. Sin embargo, fue Quiñones quien tuvo que hace una gran parada para evitar que las colchoneras se pusieran por delante.
En el minuto 60 saltaba la sorpresa. Golazo de Nahikari a bocajarro dentro del área para remontar el partido. Alegría en la bancada donostierra que, pese a no partir como favoritas, se colocaban por delante en el marcador a falta de media hora para la conclusión. El Atlético se volcaba al ataque para intentar volver a empatar el encuentro.
Con el paso de los minutos, el encuentro se volvía vibrante. El Atlético de Madrid se volcaba al ataque pero dejando muchos huecos atrás. Quiñones volvía a evitar el empate de las rojiblancas con una gran parada. En el minuto 78, Ludmila estrellaba su testarazo en el palo. El conjunto vasco volvía a salvarse.
Pese a las continuas intentonas del conjunto madrileño, el marcador no se iba a mover más. La Real Sociedad se proclamaba campeona de la Copa de la Reina. El Atlético se quedaba así sin su soñado doblete.