El Madrid gana en Anoeta con polémica (1-2) y le quita el liderato al Barcelona

El Real Madrid se ganó el derecho a depender de sí mismo para conquistar LaLiga Santander después de imponerse por 0-2 a la Real Sociedad, una victoria con poco brillo y mucho oficio, y sufrimiento final, que le sirvió para empatar a puntos en el liderato con el FC Barcelona, pero con el 'goal-average' ganado.

No fue un partido excesivamente bueno del conjunto madridista, pero le alcanzó para llevarse tres puntos claves en su mano a mano con los blaugranas. Firme en defensa, controló a un ataque local que estuvo lejos del que le desarboló en la Copa, y luego aprovechó un 'chispazo' de su mejor jugador, Vinicius, y de una buena maniobra de Benzema donde parecía que no había nada para batir a los de Imanol Alguacil, que se alejan del sueño de la Liga de Campeones tras un mal reinicio y que al final pusieron algo de emoción con el gol de Mikel Merino.

Pese a jugarse el liderato, Zinédine Zidane optó por mover el equipo para el duelo, con cuatro cambios y la sorpresa de la entrada de James Rodríguez, que no jugaba precisamente desde la derrota en Copa ante el equipo donostiarra. El colombiano y Vinicius, otra novedad, acompañaban a un Benzema, que echó de menos a un Hazard, suplente en esta ocasión y del que finalmente no se necesitaron sus servicios.

Sin el concurso del belga, el equipo madridista se resintió arriba porque el francés se quedó 'desconectado' y mucho menos participativo de lo normal. No menos importante fue la ausencia de Modric, que privó de más fluidez en la salida de balón ante la buena presión de una Real ambiciosa y con ganas de dejar atrás su imagen de sus dos primeros partidos.

El conjunto local intentó tutear con el balón a su rival, pero le costó encontrar el camino hacia la portería de Courtois. El Real Madrid pareció tener aprendida la lección de la Copa del Rey y no dejó que el trío Odegaard-Isak-Oyarzabal tuviese excesivo protagonismo, lo que permitió al belga a vivir unos primeros 45 minutos tranquilos.

Tampoco hubo excesiva tensión en el área de Remiro. Vinicius y su velocidad fueron el principal quebradero de cabeza para la defensa realista, pero las ocasiones tampoco se dejaron ver. El brasileño, con un disparo alto y otro demasiado centrado que repelió el guardameta 'txuri-urdin', y Benzema, tras un contragolpe, fueron las mejores de los madridistas.

El Real Madrid necesitaba más ritmo y frescura arriba, pero Zidane no varió nada tras el descanso. Sin embargo, su equipo golpeó nada más reanudarse el choque, de nuevo a través de la velocidad de Vinicius, al que finalmente desequilibró Llorente. El consiguiente penalti, ratificado por el VAR, no lo perdonó el especialista Sergio Ramos para convertirse, con 68, en el defensa más goleador (68) de la historia.

La Real Sociedad tenía también tarea en su ataque, muy lejos en este reinicio del campeonato del que brillaba cuando se detuvo la Liga. Ni Isak, verdugo madridista en el torneo del 'k.o', ni Oyarzabal tenían presencia, y por ello Alguacil buscó más mordiente con Januzaj por el '10'. La ventaja en el marcador tampoco mejoraba a su rival, que trataba más de controlar el partido que de buscar la sentencia y que además perdía por lesión a Ramos.

Los realistas fueron poco a poco haciéndose con el mando del choque, suficiente amenaza pese a la escasez de ocasiones. El gol anulado a Januzaj, por un fuera de juego posicional de Merino, fue un aviso para los visitantes para espabilar con más de 20 minutos todavía por delante. Sin tiempo para hacerlo, una jugada casi aislada, acabó con un centro de Valverde que acabó en el hombro de Benzema, suficiente para acomodarse el balón y enviarlo posteriormente a la red. El VAR lo certificó y Alguacil pareció rendirse con los cambios, pero el tanto de Merino dio emoción al final.