El partido de Liga entre el Rayo Vallecano y el Albacete ha sido suspendido por los cánticos contra el jugador ucraniano del conjunto manchego Roman Zozulya durante toda la primera mitad.
Una parte de la afición del Rayo, la situada en el único fondo del estadio, cantó en reiteradas ocasiones durante la primera mitad "Roman Zozulya puto nazi".
Los cánticos provocaron que el árbitro parara el partido durante unos segundos en la primera mitad para que se pidiera por megafonía el cese de los insultos. Pero los cánticos no cesaron, lo que llevó a los jugadores del Albacete a negarse a salir al campo en solidaridad con sus compañeros. Aunque en un principio se pensaba que la decisión la habían tomado los jugadores y no el árbitro, tal y como manda el reglamento, según el acta del partido difundida por la Liga, ha sido finalmente el colegiado el que ha tomado la decisión final, por lo que no habrá sanciones contra el equipo manchego.
La historia de Zozulya con el Rayo se remonta a enero de 2017, cuando el ucraniano llegó cedido por el Betis. Unos días después de anunciarse su incorporación se marchó de regreso a Sevilla sin debutar ni entrenarse con sus nuevos compañeros debido al rechazo que mostró la afición vallecana (cuya hinchada más radical, los 'Bukaneros', es conocida por su ideología de extrema izquierda) hacia él, al que le acusaron de "filiación nazi".
"Vallekas no es lugar para nazis", fue el recibimiento, por unas fotos que le relacionaban con la ideología nazi, vestido de militar y con armas.
El jugador se sintió acosado en su primer entrenamiento y el caso trascendió a lo deportivo, en una investigación de LaLiga y Policía, con el posicionamiento incluso de partidos políticos y la intervención del Consejo Superior de Deportes. El jugador terminó fichando en verano por el Albacete, donde se ha hecho un hueco como uno de los jugadores clave del equipo manchego.
Por su parte, LaLiga ha emitido un comunicado apoyando la decisión del colegiado de suspender el partido. "LaLiga manifiesta su acuerdo con la decisión tomada por José Antonio López Toca de suspender el encuentro ante los graves insultos y amenazas sucedidos durante la primera parte contra Roman Zozulya, jugador del club visitante y ante la petición de los dos equipos en el estadio de Vallecas", ha dicho.
"Desde LaLiga seguimos trabajando para erradicar la violencia, el racismo y la xenofobia en los estadios del fútbol profesional español", añadió. "Con el respaldo de Rayo Vallecano, Albacete Balompié y LaLiga, el árbitro y la RFEF han decidido suspender el partido en Vallecas. Una decisión tomada con el único objetivo de salvaguardar los valores del deporte que amamos y de nuestra competición", dijo el Albacete.
Zozulya siempre ha negado ser simpatizante de la extrema derecha. Asegura que sólo es un patriota ucraniano que ha manifestado su repulsa contra "los terroristas prorrusos" y la invasión rusa de Crimea.
Sin embargo, el jugador ha dejado un rastro en redes sociales interpretado por algunos como lo contrario de lo que afirma.
La elección de su número, el 18, símbolo del neonazismo en Internet y redes sociales junto al 88 el 14, por ejemplo. Acrónimos numéricos de Adolf Hitler y Heil Hitler los dos primeros y una referencia a las "14 palabras" pronunciadas por el líder neonazi estaounidense David Lane que se han convertido con el tiempo en una especie de credo neonazi.
Además, Zozulya ha compartido con sus seguidores fotos en las que posa orgulloso junto a emblemas del colaboracionista Stepan Bandera, símbolo de la ultraderecha ucraniana, o con el emblema de los 'White Boys' o banderas del ultranacionalista Pravy Sekton.
En un mensaje colgado en su cuenta oficial de Twitter, los radicales vallecanos se mantienen firmes en su postura y aseguran que se ha suspendido el partido "por decir la verdad".
Una tesis muy similar a la compartida por el líder de Más País, Íñigo Errejón, en sus redes sociales.