El Barça logró irse con ventaja en la final al borde del descanso. Un gol psicológico fruto de una bonita triangulación entre Neymar, Messi y André Gomes. Una maravilla técnica del brasileño habilitó al 10 argentino, quien abrió a banda. Gomes, de primeras, la puso sin pensar al primer palo para que Neymar cerrara la jugada empujándola libre de marca.