La organización del Rally Dakar, que comenzará el 1 de enero en la localidad argentina de Mar del Plata, está ultimando todo el dispositivo para garantizar la seguridad de la prueba y esta semana celebra seminarios en Argentina, Chile y Perú para coordinar los métodos de trabajo.
En los 8.400 kilómetros de recorrido, tanto en las especiales como los enlaces y los aledaños de los vivaques, "los espectadores y pilotos han de poder disfrutar de condiciones óptimas de seguridad y, en caso de necesidad, de la asistencia de dispositivos de emergencia rápidos y eficaces", recuerda la organización en un comunicado.
Esta semana, el director del Dakar, Etienne Lavigne, y el director deportivo, David Castera, han organizado seminarios en Argentina, Chile y Perú para definir y coordinar los métodos de trabajo con todas las fuerzas del orden y los servicios de emergencia convocados para velar por la seguridad durante las dos semanas del rally.
"Es fundamental que todas las etapas se desarrollen sin problemas. Por ejemplo, para cada especial habilitaremos una zona para el público, de manera que los espectadores puedan disfrutar de la carrera de forma óptima y segura. Sabemos que los riesgos son parte inherente de una competición de aventura extrema como lo es el Dakar, pero hacemos todo lo posible por minimizarlos", explicó Lavigne.
El director del Dakar señaló que la organización está "trabajando en estrecha colaboración con las instancias públicas, la policía y el ejército" de los tres países anfitriones. "Actualmente nos encontramos en la recta final, atando los últimos cabos antes de que arranque la prueba el próximo 1 de enero", concluyó.